Sergio Abreu dijo que no se puede estar en proyectos que son "una expresión infundada y con falta de contenido práctico".

Blancos rechazan más burocracias para la integración

Para el senador electo Sergio Abreu, la integración tiene que estar vinculada a "temas concretos" que aumenten la prosperidad. En tal sentido, llamó al gobierno a asumir un rol más activo en el proceso de la propuesta Comunidad Sudamericana de Naciones. "No puede estar involucrado en determinados proyectos que son parte de una expresión absolutamente infundada y con falta de contenido práctico", afirmó.

(Emitido a las 7.27)

EMILIANO COTELO:
Algunas de las decisiones que han ido cristalizando en las últimas semanas en materia de integración regional le preocupan al Partido Nacional (PN). El doctor Luis Alberto Lacalle y el doctor Sergio Abreu estuvieron trabajando este fin de semana en un documento que presentarán hoy al ejecutivo blanco fijando posición sobre la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).

El doctor Lacalle adelantó ayer al diario El País que será "una pieza crítica con la situación, básicamente en reclamo por la falta de consultas del actual gobierno a todos los partidos políticos para un tema bien importante y más allá de que nuestros delegados suscribieron el documento con reservas".

Vamos a dialogar con el otro redactor del documento, el doctor Sergio Abreu.

***

Doctor Abreu, ¿efectivamente terminaron acordando un texto?

SERGIO ABREU:
Cada uno elaboró su texto y creo que se va a considerar hoy en el directorio del PN. Yo le acerqué hace dos días al doctor Lacalle el trabajo que habíamos realizado y también directamente al Directorio del PN, de manera que hoy de mañana vamos a trabajar sobre este tema y buscar una reflexión sobre aspectos tan complejos que tienen que ver con la integración y también con la posición tradicional del PN, que ha sido abanderado en materia de integración regional.

EC - Por lo visto es una inquietud que había surgido en distintos sectores del partido.

SA - Sí, es una inquietud política básicamente, por la fuerza que tomó cierta idea respecto de la CSN. Nosotros tratamos de ratificar nuestra idea de la integración, pero también de afinarla y vincularla con temas concretos que den respuesta adecuada a los problemas de todos los integrantes de la comunidad, en particular de los integrantes del Mercosur. Estamos hablando de la integración que sirva para todos los uruguayos, de comercio, inversión y además trabajo para todos los uruguayos. No hay otros motivos que no sean estos los que determinan que un país ingrese en un proceso de integración: aumentar su prosperidad y sus posibilidades de desarrollarse.

Cuando se plantea este tipo de ideas políticas, como la CSN, que no tiene un sustento adecuado, no tienen un contenido que realmente pueda vincularla con estos objetivos, hacemos una reflexión crítica para poder aferrarnos a la realidad y evitar discursos fáciles o declarativos que terminan sin el contenido adecuado y sin las respuestas que nosotros buscamos.

EC - Recordemos que la CSN se lanzó formalmente a comienzos de este mes de diciembre en Ayacucho, Perú, y que en principio se propone agrupar lo que hoy es el Mercosur, más la Comunidad Andina de Naciones (CAN), más Chile.

SA - Exactamente, pero se propuso inicialmente la creación de una institucionalidad de organismos e incluso alguna incipiente supranacionalidad en la visión política, lo que supone ir mucho más allá de lo que un proceso de integración debe concretar.

En Uruguay todavía estamos tratando de darle sentido al Mercosur, de que Brasil y Argentina entiendan las asimetrías que tenemos que administrar, de que las inversiones tengan un campo adecuado y un nivel que nos permita a todos desarrollar nuestras economías, de que existan determinadas conductas más allá de las declaraciones políticas. Cada vez que existe un problema o dificultades –tomemos como ejemplo lo que está sucediendo entre Argentina y Brasil respecto al ingreso de mercaderías de algunos sectores que no tienen solución– estamos siempre respondiendo con alguna idea política que no tiene el debido sustento.

Son simplemente declaraciones voluntaristas que no van más allá de una referencia a los líderes comunes, a los viejos dirigentes o a los grandes héroes del pasado. Pero esto no es la realidad, nosotros queremos una integración que nos sirva, que sea parte de la estrategia de Uruguay, que nos vincule con la región y la extrarregión y que además no nos encierre en una concepción política hasta ideológica en cierto sentido que no se refiere a la estrategia de un país porque los países no tienen amigos permanentes, tienen intereses permanentes. Uruguay tiene que salir a defender sus intereses, su trabajo y su inversión, no puede estar involucrado en determinados proyectos que son parte de una expresión absolutamente infundada y con falta de contenido práctico.

EC - En definitiva en estas elaboraciones que están haciendo usted por un lado y el doctor Lacalle por otro, ¿cuáles son en síntesis los puntos de discrepancia con la forma como el gobierno actual ha estado manejando estos temas?

SA - En primer lugar somos partidarios de la integración con una posición más activa, es decir que Uruguay deje de actuar en forma pasiva para tener capacidad de propuesta e ir avanzando en los temas que son parte de su estrategia y por tanto no estar todos los días tratando de responder a las propuestas que hacen otros países. Uruguay tiene capacidad de propuesta, hemos tenido una pasividad excesiva en estos temas, salir a defender o buscar posiciones no es justamente la tradicional expresión uruguaya.

En segundo lugar ratificar el tema de la integración, pero asumiendo primero nuestras asimetrías y además exorcizando nuestras hipocresías en el ámbito del Mercosur para después salir adelante con el resto de nuestros escenarios.

En tercer lugar ser claros –ahí coincidimos con muchas expresiones que se han hecho en la Unión Sudamericana– en cuanto a que Uruguay necesita no sólo insertarse dentro de la región sino fuera de la región y que el Mercosur no es un modelo de sustitución de importaciones, un modelo cerrado para la ineficiencia. Es parte de un proceso de integración en el que participan la Unión Europea, Estados Unidos y el ALCA. No es necesariamente una expresión política como si fuera una confrontación de carácter ideológico, cuando en realidad estamos buscando un posicionamiento más activo.

Y por último no ingresar en ámbitos de la burocracia. Ahí coincidimos con una expresión que ha tenido el gobierno de Uruguay: no seguir aumentando organizaciones, sueldos y compromisos en discursos sin contenido.

EC - ¿A qué alude concretamente con este último punto?

SA - A la creación de una Unión Sudamericana donde ya se está hablando de un consejo de presidenciables, otro de cancilleres y una visión de carácter político con referencias únicamente a discursos de carácter simplemente formal.

En realidad lo que tenemos que ver ahora es cómo complementamos nuestros procesos de integración –el Mercosur, la CAN, la Cooperación Andina de Fomento, cómo vamos desarrollando el ALCA– teniendo los mecanismos y estando la ALADI que es una institución que tiene mecanismos como el caso de los acuerdos de alcance parcial que el propio Uruguay utiliza para el Mercosur, u otro tipo de acuerdos; la propia CAN también está en ALADI tratando de buscar una convergencia con el Mercosur. No crear nuevas cosas, tenemos que ser concretos en los temas, los discursos políticos están demás en momentos en que tenemos que defender nuestro trabajo y nuestra inversión. Tuvimos una devaluación argentina y una devaluación brasileña que devastaron al país, su estructura económica y no hemos logrado coordinar nuestras políticas macroeconómicas. No es posible que siempre tengamos que estar sujetos a determinadas actitudes o conductas a nivel cambiario que terminan ahogando y eliminando todas las preferencias comerciales que hemos establecido a nivel arancelario. A eso tenemos que apuntar.

EC - ¿Qué van a expresar en cuanto a la forma como se ha conducido nuestro país en esos ámbitos?

SA - Coincidimos en la reticencia respecto de avanzar en esta CSN. Pero también rescatamos para Uruguay –se lo solicitamos al gobierno– una actitud más activa, una posición en la que la propuesta vaya adelantando determinados criterios y sobre todo crear las condiciones para que la integración sea una expresión concreta. En esos temas las coincidencias y las discrepancias pueden coexistir, pero para el PN, cuya idea central es la integración desde su visión histórica, no sólo en el ámbito del comercio de los bienes sino también de los servicios, la infraestructura, la hidrovía, esta proyección estratégica de los puertos y esta complementación productiva en el ámbito regional, es muy importante volver a rescatar el concepto claro de integración y dar una señal como partido político de adónde queremos ir, qué hemos hecho y qué visión tenemos de Uruguay para poder compartirla con todas las fuerzas políticas.

EC - Ese documento seguramente saldrá en el día de hoy...

SA - Seguramente.

EC - ¿A quién va a estar dirigido? ¿Al Poder Ejecutivo o también al gobierno electo?

SA - Confieso que será una decisión que seguramente tome el Directorio del partido: qué destino va a tomar el documento y qué conclusiones va a asumir el Directorio del PN. Este documento –en mi caso– está elaborado sobre reflexiones sobre la situación, los antecedentes, la realidad latinoamericana y la de Uruguay, la inserción de nuestro país y la posible expresión política de hacia dónde vamos. El directorio tomará la decisión política –no sé realmente cuál va a ser– sobre los destinos que va a tomar este tipo de documento; más que el documento las decisiones políticas del PN para incorporarse a esta visión activa de integración que planteamos como colectividad política.

----------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe