La corrupción corroe al mundo
Si algo habían evidenciado las "Wikileaks" y ahora confirman los "papeles de Panamá" es que el mundo está siendo destruido por la corrupción. De norte a sur, de este a oeste, nadie está libre. Peor aún, se está llevando Estados enteros. Y dos casos emblemáticos son Brasil y España.
Hoy cayó el Ministro de Industrias español por operar con empresas offshore panameñas; también fue detenido el presidente de Manos Limpias, una organización española que presuntamente luchaba contra la corrupción, acusado de extorsionar Bancos para no imputar a la hermana del rey.
En tanto el diario francés Le Monde dice haber obtenido documentos que demostrarían como el matrimonio Kirchner lavó millones de dólares usando el nombre de la Cruz Roja.
En Chile se juzga a un senador de la UDI acusado de recibir sobornos de su consuegro y presidente de la empresa minera SQM para reducir los royalties que debía pagar al Estado.
Mientras tanto en Uruguay periódicamente aparecen narcotraficantes lavando dinero en propiedades, sobre todo en Punta del Este.
Pero mientras la corrupción se acepte como un hecho casi normal del sistema capitalista y se censure o no de acuerdo al grado de simpatía política que se tenga sobre el corrupto, nada cambiará. Y un día, puede ser muy tarde.
La columna de Carlos Peláez