Corrupción

Papeles que hablan

Sede de Mossack Fonseca en Panamá. http://www.univision.com
Sede de Mossack Fonseca en Panamá http://www.univision.com

El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) hizo público este lunes casi la totalidad de documentos aportados por un hombre conocido como "John Doe" y referidos a la actividad del estudio Mossack Fonseca radicado en Panamá.

Previamente "Doe" había remitido una carta pública al ICIJ en la que explica su motivación para difundir estos documentos, aunque no explica cómo los obtuvo.

"Que conste, no trabajo para ningún gobierno o agencia de inteligencia de manera directa o como contratista, y nunca lo he hecho. Mi perspectiva es meramente propia, así como lo fue mi decisión de compartir los documentos con el diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), no por propósitos políticos, sino simplemente porque ellos no tardaron en darse cuenta del nivel de injusticias que los archivos describen", dice.

Y agrega: "La desigualdad de ingresos es uno de los principales problemas de nuestros tiempos. Nos afecta a todos de manera mundial. A pesar de los numerosos discursos, análisis estadísticos, unas escasas protestas y documentales ocasionales, el debate sobre su repentina aceleración se ha multiplicado por años con políticos, estudiosos y activistas por igual, quienes luchan indefensos para detener este crecimiento constante. Aún quedan las incógnitas: ¿por qué? y ¿por qué ahora?.

Los Panamá Papers ofrecen una convincente respuesta a estas preguntas: corrupción masiva generalizada.

Y no es coincidencia que la respuesta provenga de un bufete de abogados. Más que solo un engranaje en la máquina de la "gestión de riquezas";, Mossack Fonseca utilizó su influencia para redactar y torcer leyes a nivel mundial para favorecer los intereses de criminales por décadas".

La complejidad de la trama expuesta demandará mucho trabajo a investigadores oficiales y a periodistas, para saber cuantas de las 300.000 empresas offshore armadas en Panamá y radicadas en más de una treintena de paraísos fiscales, han cometido algún delito.

Uruguay cuenta con 4906 de estas empresas constituidas por 300 estudios Jurídicos compatriotas. Hay allí 2016 directores identificados y 893 direcciones en lugares tan distantes como Singapur y las Islas Nuie.

Pero lo verdaderamente importante no son los nombres, sino el hecho de que estos papeles revelan el alto grado de corrupción del sistema capitalista. Apoyada en legislaciones que ahora en muchos lugares quieren cambiar.

La columna de Carlos Peláez