Por una política de Estado contra la corrupción
El senador colorado Pedro Bordaberry solicitó la creación de una comisión "con fines legislativos" para investigar la corrupción en Uruguay. Si bien el planteo generó resistencias entre algunos legisladores frenteamplistas y Pablo Mieres, la misma tiene un mérito importante como lo es colocar un problema gravísimo de las democracias en la consideración y debate público.
Todos asistimos al triste espectáculo de ver caer países enteros por obra de factores corruptos.
Por ejemplo. España, México, Brasil, Venezuela.
Además las acciones corruptas de funcionarios públicos generan no sólo el descrédito del sistema democrático, sino que también abren la puerta a soluciones que terminan siendo un problema.
Si la propuesta realizada por Bordaberry se analiza como un tema de Estado, no contra un partido en particular, Uruguay dará un paso importantísimo para enfrentar el cáncer de la corrupción.
La columna de Carlos Peláez