Goncálvez será liberado el jueves 23 de junio luego de complicar una condena de 23 años en prisión por los asesinatos de María Victoria Williams, Ana Luisa Miller y Gabriela Castro Pena, además de la violación de una cuarta mujer.

Jenny Escobar, coordinadora de Mujeres de Negro, cuestionó la rehabilitación de Goncálvez y exigió que se difunda una fotografía reciente. "Nosotras no solamente queremos saber cómo es Goncálvez ahora, sino que también queremos saber cuál es la rehabilitación que él ha tenido y si verdaderamente está apto para vivir en la sociedad rodeado de mujeres, niñas, hombres" dijo la coordinadora.

"Queremos tener una foto de Goncálvez y una foto de cada uno de los convictos por violencia machista" sentenció en declaraciones recogidas por los medios.

Suena Tremendo se comunicó con el abogado penalista Germán Aller para conocer las implicancias legales de este pedido. "Uno entiende perfectamente el propósito loable de ese grupo o cualquier otro que eventualmente reclame cuestiones así. Pero también hay que manejarse desde el punto de vista técnico, de lo que es el derecho y las garantías que debe ofrecer tanto a las víctimas, indudablemente como prioritarias, pero también los derechos del resto de los ciudadanos como los que han delinquido"; dijo Aller.

"En el caso de esta persona, que ha cumplido su pena, ha obrado todo el sistema penal. Que tanto éxito que pueda tener o no por supuesto que siempre es algo incierto, nadie puede hacer futurología. Pero es dable suponer que una persona con ese tiempo transcurrido, la edad que tiene ahora, el sufrimiento, el padecimiento en la prisión, donde ha tenido sus problemas como muchos presos, pero él concretamente ha tenido unos cuantos problemas, el tipo es pacífico... Evidentemente no es una persona que de la impresión de que vaya a volver a cometer ese tipo de conductas";.

"Él ha purgado una pena, eso puede gustar o no gustar a la gente y se puede discutir si las penas tienen que ser más bajas o más altas, lo cierto es que esta persona ha cumplido su pena y sale, y le debemos a cualquier ciudadano, a todo ciudadano, sin importar que haya sido un libramiento de cheques sin fondo, una rapiña, un homicidio, copamiento, el respeto del mandato constitucional del artículo 26, que establece que las cárceles no son para mortificar, sino para la rehabilitación";.

"Las personas tienen derecho a cierta privacidad, máxime cuando no le están debiendo nada desde el punto de vista jurídico a la sociedad. Expresión que a mí no me gusta pero la uso porque es la que va a utilizar muchas personas, eventualmente hasta el delincuente. Hay que respetar ese aspecto";.

"No podemos dedicarnos como sociedad a la estigmatización o señalamiento del individuo porque eso dificulta tremendamente las posibilidades de reinserción de las personas"; razonó el penalista.

"Hoy se maneja en términos de delitos cometidos por un varón o por varones respecto de mujeres, que es perfectamente atendible por la gran violencia de género. Pero también podríamos plantearlo respecto a menores, ancianos, personas más vulnerables, sin importar el sexo, por la razón que fuese. Personas con discapacidades o capacidades diferentes pero que los coloca en situación de mayor vulnerabilidad. Si se supone, como una pretensión de corte preventivo penal, el señalamiento del individuo, habría que hacerlo en todos los casos";.

"Ahí sí que las posibilidades de reinserción y rehabilitación se van a reducir mucho mucho más de lo que son ahora"; consideró Aller.