Volvió Sendic
Durante la presentación de la lista 711 rumbo a las elecciones internas del Frente Amplio, el vicepresidente Raúl Sendic acusó a la derecha de querer "crear un caso Petrobras en el Uruguay".
Aseguró haber "sufrido ataques feroces desde afuera y adentro (del FA)"; y aseveró : "Han querido generar desconfianza en la polÃtica para hacer lugar a los outsiders y han querido generar descrédito en el Parlamento y en las instituciones. Ese camino ya sabemos dónde llega y lo que ocurrió hace 43 años fue el resultado de ese camino y de generar una idea equivocada de la polÃtica".
Sendic se equivoca de cabo a rabo. La autocrÃtica no parece ser una de sus virtudes. Nos parece grave decir que con las denuncias sobre Ancap se ha "querido generar desconfianza en la polÃtica para hacer lugar a los outsiders y han querido generar descrédito en el Parlamento y en las instituciones";.
Generaliza sobre las crÃticas y cuestionamientos a su gestión en Ancap e insiste con el mismo error al que sus representantes llevaron al Plenario del Frente Amplio sobre los medios de comunicación.
Es cierto que las denuncias sobre actos de corrupción antes de la dictadura fueron uno de los motivos que esgrimieron los golpistas del 73 para derribar a las instituciones. Pero no es menos cierto que lo que habÃa era un gran deterioro de la credibilidad de los partidos polÃticos. Y que los estrechos vÃnculos entre gobernantes y poderosos empresarios eran denunciados entonces por la izquierda. HabÃa corrupción y mucha.
Pero no es menos cierto que desde 1985 hasta el 2005 el Frente Amplio centró sus cuestionamientos polÃticos a quienes gobernaban en los hechos de corrupción que se descubrÃan periódicamente. Allà el FA hizo punta y a nadie se le ocurrió señalar que atentaban contra las instituciones.
Sus escasos tres años al frente de Ancap provocaron el deterioro absoluto de la mayor empresa pública. Su gestión no contribuyó en nada a fortalecer la idea de empresa pública y terminó colocándola en una cruz de caminos.
En este preciso momento los trabajadores de la División Cementos de Ancap viven la incertidumbre de no saber cuál será su destino. Se gastaron más de 400 millones de dólares en plantas que sólo dan pérdidas o que no funcionan, como la de cal en Treinta y Tres que hace casi 8 meses no vende nada.
Dijo Sendic que se quiso crear un caso Petrobras en Uruguay. Pues no señor, es al revés, porque la mayorÃa de los negocios que usted hizo fue con empresas acusadas por el caso Petrobras. La regasificadora; la planta de cal, Colina Justa en Treinta y Tres.
A todos llama la atención que el esquema de corrupción descubierto en Brasil y Argentina se sustente en los sobreprecios de la obra pública. Los sobreprecios son una constante en las inversiones de Ancap. La Justicia deberá demostrar ahora las razones.
Finalmente sostuvo que "ningún frenteamplista ha usado su cargo en beneficio personal". Sendic no es el mejor ejemplo. Primero porque su pasado polÃtico es casi inexistente y lo único relevante que tenÃa para mostrar a la opinión pública y acceder al cargo de vicepresidente, era su gestión en la empresa pública . Eso, antes que se supiera el desastre.
Pero además todos esperamos que tenga documentos y argumentos muy convincentes para demostrarnos que era necesario que Ancap pasara de gastar 500.000 dólares en publicidad al año, a 11 millones en el mismo perÃodo. Que justo coincidió con el año electoral y el previo, y la irrupción esplendorosa de la lista 711.
La columna de Carlos Peláez