El canciller de Paraguay descarta tensión con Uruguay
Eladio Loizaga dijo que no existe fricción alguna con Uruguay por la decisión del gobierno de entregar la presidencia protémpore del Mercosur a Venezuela, pero mantienen discrepancias por la situación que vive el país caribeño. Confirmó que espera la respuesta del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, para la cumbre urgente de ministros de RR.EE.
En diálogo exclusivo con Espectador al día desde Asunción, Loizaga dijo que no hay fricción alguna con Uruguay.
Sobre la posibilidad que Venezuela asuma la titularidad del bloque, el canciller dijo que hay negociaciones muy importantes que Mercosur está iniciando y eso debe ser tenido en cuenta.
Agregó que si bien el protocolo indica un orden alfabético, la decisión debe pasar por el seno del Mercosur.
El canciller recordó que ya ocurrió este tipo de situaciones en el pasado, hay precedentes, afirmó, y temas muy importantes en agenda.
Loizaga dijo que es saludable la rotación en tanto y cuanto Venezuela retorne la normalidad política interna.
Recordó cuando su país fue injustamente suspendido en el pasado.
El canciller afirmó que se entregó una carta a Nin Novoa convocando a una reunión urgente de Cancilleres bajo el paraguas del protocolo de Ushuaia.
Dijo que se comunicó con sus pares y afirmó que en breve el canciller de Brasil conversará también con Nin Novoa.
Loizaga cree que la situación en Venezuela es difícil y puso como ejemplo los intentos, ahora, del gobierno de Nicolás Maduro con respecto a la asamblea que maneja hoy la oposición.
A todo esto, el oficialismo y la oposición chocan por la situación en Venezuela y el pasaje de la presidencia protémpore del Mercosur a ese país.
Desde el Frente Amplio se afirma que no hay elementos que hagan dudar sobre un acto que está estipulado y aseguran que en Venezuela existe democracia. Así lo dijo el senador Marcos Otegui.
En tanto desde el Partido Independiente, su líder, Pablo Mieres, dijo sentirse avergonzado que Uruguay no condene la situación en el país caribeño e insista entregar la presidencia a un país que tiene presos políticos y que maneja la posibilidad de anular al congreso.