Vale señalar que el resultado de las internas no se vió reflejado luego en las elecciones nacionales. Porque el FA volvió a ganar, aunque tanto en el 2009, como en el 2014 tuvo que participar en un ballotage. Pero las de este año parecen ser como la cruz de los caminos.

Después de 15 años de gobierno , por primera vez los frenteamplistas comienzan a preocuparse seriamente ante la eventualidad de perder las próximas elecciones.

En las redes se percibe con claridad a través de las críticas. El gobierno se tragó al partido político. Curioso como el FA no tomó nota de lo que ellos mismos habían observado en el Partido Colorado y en el Partido Nacional. Para peor el gobierno parece hoy una orquesta desafinada.

A propósito de un spot publicitario que difunde la TV, José Legaspi, militante frentista, columnista de Uypress y quien tomó aquella iniciativa crítica contra la resolución del último plenario del FA que se expresó en la recolección de casi 3.000 firmas, escribió ayer: "Una bandera del FA ondea suavemente. Es una mañana de sol, musicalizada por el trino de las aves". "Nosotros, críticos convencidos, orgullosos."; dice una voz masculina en off, mientras desde las alturas la imagen sigue un silencioso auto con la bandera flameando, al tiempo que serpentea un camino entre tupida vegetación.

Así comienza el spot institucional del Frente Amplio sobre las elecciones internas que se realizarán el próximo 24 de julio. Sigue la voz en off, ya a campo abierto, "... nosotros optimistas, discutidores...". Ingresando a un centro urbano, mientras circula una bicicleta con un compañero portando la bandera, "...nosotros desencantados, sensibles, militantes...".

A veces los realizadores y publicistas reflejan la realidad más cruda. Se podría decir que este spot es una autocrítica desembozada de la realidad que hoy inunda al Frente Amplio. En un minuto quince segundos, salvo el trinar de las aves al comienzo y el ciclista con la bandera (además de suponer que el auto es conducido por un ser humano que no se ve) no hay presencias humanas notoriamente visibles.

Parece ser que una plaga infame se desató sobre el Uruguay convirtiéndolo en una nación zombie o en una comunidad de vampiros, pues, al rayo del sol, a pleno día, no se ve más presencia humana que las antes mencionadas o supuestas. Un spot del FA sin gente sonriendo, sin niños corriendo, sin mujeres y hombres caminando, juntos, por miles, con sus banderas, un día de sol o de lluvia, es, por lo menos, sintomático.

A nuestro juicio el Frente Amplio enfrenta un cúmulo de problemas que no sólo tienen que ver con la gestión de gobierno y que reseñamos en esta columna.

La columna de Carlos Peláez