Iglesia Católica "sin duda" coordinará su acción con el Plan de Emergencia
Tras la reunión que el presidente electo, Tabaré Vázquez, mantuvo con representantes de la Conferencia Episcopal, el obispo Luis del Castillo afirmó que "es bueno" que la red de servicios sociales que tiene la Iglesia en todo el país se articule con el Plan de Emergencia que instalará el próximo gobierno. Del Castillo también resaltó la coincidencia con la idea de Vázquez de "fortalecer lo que llamó principios y valores de la sociedad uruguaya"
(Emitido a las 8.50)
EMILIANO COTELO:
¿Cómo será la relación del próximo gobierno de la izquierda con la Iglesia Católica? En estos días se especuló mucho a propósito de cuál sería el papel de la Iglesia en el Plan de Emergencia Social que va a implementar el Encuentro Progresista (EP) apenas asuma el gobierno el 1º de marzo.
Justamente ayer el doctor Tabaré Vázquez recibió una delegación de obispos de la Conferencia Episcopal para empezar a analizar este y otros temas. Entre ellos, por supuesto, estuvo el siempre polémico asunto del aborto.
Para conocer algunos detalles de ese encuentro vamos a conversar con monseñor Luis del Castillo, obispo de Melo y secretario general de la Conferencia Episcopal Uruguaya.
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Obispo del Castillo, la iniciativa fue de ustedes, ¿verdad?
LUIS DEL CASTILLO:
Sí, nos pareció oportuno este contacto con el presidente electo para establecer un relacionamiento desde el comienzo, como ha sido práctica con los gobiernos o las administraciones anteriores.
EC - ¿El punto central fue la emergencia social y el plan que llevará adelante el gobierno del EP?
L del C - El punto de partida fue un saludo, para empezar. Luego compartimos inquietudes. Hay que pensar que la Iglesia no es un sindicato, ni una cámara, por lo tanto no representamos intereses; es una comunidad de fe que abarca todo tipo de actividad en la sociedad uruguaya. Fue desde ese punto que partió nuestra conversación, la inquietud del presidente electo de fortalecer lo que llamó principios y valores de la sociedad uruguaya que, claro, es como la columna vertebrante, una columna ética de todo quehacer. Si buscamos el bien común de la sociedad, como corresponde a todo gobierno, tener esos lineamientos claros y fortalecerlos en toda la sociedad es un punto de partida en el que lógicamente coincidimos.
En segundo término apareció, por supuesto, este plan de emergencia porque a lo largo y a lo ancho de todo el país, pero sobre todo en las zonas marginales de las ciudades y las zonas más apartadas de campaña, la comunidad cristiana tiene distinto tipo de acción a favor de niños, jóvenes y también ancianos y enfermos a través de policlínicas. Toda esta red que hace una presencia capilar en todo el país sin duda puede servir por un lado de laboratorio para experiencias de respuesta a la emergencia social y por otro lado es bueno que se articule con la iniciativa que en este momento va a plantear el nuevo gobierno.
EC - ¿Qué se avanzó en ese sentido? ¿De qué manera se coordinarían esfuerzos entre esa red de la Iglesia Católica y los institutos que ponga en marcha el gobierno en cuanto a su plan de emergencia social?
L del C - El primer desafío es poner bajo una sola orientación, con un esfuerzo de coordinación a través de todas las entidades del Estado, todo lo que tiene que ver con el área social. Esta iniciativa de coordinación, de acuerdo, de suma de esfuerzos de algo que está bastante desparramado, sería el espacio, el lugar, la unidad con la cual todo lo que realiza la sociedad civil, en este caso la Iglesia, coordinaría. En el momento en que se instrumente, al principio una unidad coordinadora y eventualmente más adelante un ministerio de asuntos sociales, allí articularíamos esta presencia muy diversa en todo el país.
Un aspecto a coordinar es todo lo que tiene que ver con el voluntariado. O sea, no sólo entidades que tienen su presupuesto y que responden a distintas necesidades, sino también el estímulo a partir de la experiencia, de la Iglesia como de otras comunidades religiosas, al servicio voluntario al prójimo en situación de carencia o necesidad. Todo esto lógicamente necesita sumar, coordinar, a los efectos de no mantenernos en acciones aisladas que pierden su eficacia.
EC - Entiendo entonces que efectivamente va a haber un trabajo conjunto.
L del C - Por supuesto. Lo que más o menos bromeando decíamos es que no negociamos ningún ministerio ni ningún cargo en entes autónomos, no es ésa la función. Pero sin duda debe haber, y con este encuentro se establece formalmente, una comunicación que a partir del 1 de marzo pero ya en etapas preparatorias se reforzará en los niveles correspondientes, no es un tema que vayamos a estar tratando en el detalle con el presidente de la República.
EC - ¿Qué temas entiende la Iglesia Católica que hay que priorizar en esos planes de emergencia social?
L del C - La propuesta que planteamos es que el eje articulador de toda la política social sea la familia.
EC - ¿Qué quiere decir eso?
L del C - La familia entendida como un núcleo que tiene una cantidad de fortalezas. Pensando por ejemplo en educación no podemos esperar una igualad de oportunidades, una superación de la deserción, si la escuela, si el aula, no articula con el núcleo familiar, si no hay un apoyo mutuo para la educación del niño y el preadolescente.
Más adelante, en el tema que nos preocupa del desnorteo de la juventud y todas las adicciones, es el núcleo familiar (se entrecorta la comunicación)... desde que el niño comienza a hablar, puede ser la mejor respuesta a esta preocupación.
(Se entrecorta la comunicación)
...(En l tema de la) generación de ingreso auténtico y sano, la microempresa y la empresa familiar son también una respuesta para generar una actividad. Lo vemos en lo que técnicamente se llama la resiliencia del núcleo familiar, esté completo o incompleto, sea amplio incluyendo abuelos y tíos o simplemente nuclear.
EC - Tenemos algún problemita con la comunicación telefónica... Queda claro el énfasis en la familia y por qué la Iglesia Católica lo coloca como prioridad en este diálogo con el gobierno a propósito de la emergencia social.
Para terminar y quizás muy relacionado con esto, ¿de qué manera estuvo en la conversación de ayer el tema del aborto?
L del C - Estuvo clara y brevemente, porque tanto el pensamiento y la posición de la Iglesia como el pensamiento y la posición del presidente electo, el doctor Vázquez, están muy claros y afirmados repetidamente.
EC - Es la posición personal del doctor Vázquez, no de la fuerza política que representa.
L del C - La fuerza política, como se manifestó en la legislatura que acaba de concluir, está dividida, como todos los sectores. Pero es clarísima la posición del doctor Vázquez, sobre todo reafirmando que su vocación de médico es una vocación de defensa de la vida y por ese motivo por principios, por filosofía, por concepción de la vida, por biología, por todo, se opone al aborto.
(Se entrecorta la comunicación)
EC - Se perdieron algunas palabras por el problema de la interferencia. A partir de esa posición personal del presidente electo, ¿qué conclusión sacan?
L del C - Se reiteró con toda claridad la posición de la Iglesia, pero también la posición personal del doctor Vázquez que no elude la posibilidad de seguir buscando respuestas para evitar las situaciones que llevan al aborto, a través de una educación apropiada y otras medidas de protección y amparo a la mujer embarazada, sobre todo en situaciones de embarazo no deseado o de riesgo.
EC - ¿Usted cree que la formación católica del doctor Vázquez y la participación permanente desde hace años de su esposa en organizaciones vinculadas a la Iglesia crean un clima propicio para un relacionamiento fluido entre la Iglesia y el gobierno de izquierda que se va a instalar el 1 de marzo?
L del C - Hay vínculos y coincidencias. Ahora que conocemos al elenco ministerial, al Consejo de Ministros, hay coincidencias en propuestas, como las ha habido en administraciones anteriores, que van por encima o por otros canales que la coincidencia en la fe. Hay un vínculo de mucho tiempo, en el caso del doctor Vázquez desde que fue intendente de Montevideo, que aceita esta comunicación. Que la señora María Auxiliadora tiene un vínculo muy claro y conoce la Iglesia desde siempre, sin duda puede aceitar la relación, pero yo creo que la relación se va a establecer según corresponda con los distintos sectores de la administración pública tanto para acciones coordinadas como para el diálogo a propósito de cosas que por estar presentes en la sociedad uruguaya nos preocupan.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe