Cinismo político

Sexo y mentiras

Sexo y mentiras

Algunos gobernantes parecen haber asumido que en nombre de causas nobles pueden hacer cualquier cosa.

Un ejemplo lo relata el abogado Hoenir Sarthou en su columna semanal que publica el semanario Voces:

"María Inés Obaldía y Gerardo Sotelo ("La tarde en casa";, Canal 10) entrevistaron el martes pasado a Patricia González, responsable de la "Secretaría de Equidad y Género"; de la Intendencia de Montevideo.

El motivo de la entrevista fue que la Intendencia, a través de la Directora de Desarrollo Social, Fabiana Goyeneche, y de la misma Patricia González, aparentemente en consulta con el Pro Secretario de la Presidencia, denegaron la autorización para una fiesta cuyos organizadores obsequiarían con un refresco a las primeras cien chiquilinas que concurrieran vistiendo short o calzas.

Formalmente, se denegó el permiso invocando que no estaba concluido un trámite ante Bomberos, pero –como lo reconoció expresamente Patricia González- la verdadera razón fue que ella y Fabiana Goyeneche consideraron que premiar el uso de calzas o shorts implicaba "sexualizar"; a las jóvenes concurrentes y "exponerlas a redes de explotación y a peligro de violencia de género";.

Sarthou explica que también rechaza la "lógica de esas fiestas";. Pero enseguida se pregunta: "¿Se entiende la gravedad de lo ocurrido? La responsable de un organismo público aparece en televisión, muy suelta de cuerpo, diciendo que impidió deliberadamente algo que no estaba prohibido, y que, para hacerlo, invocó y aplicó otra norma que no es de su competencia (el control de la habilitación de Bomberos es ajeno a la Secretaria de Equidad y Género) y que no habría aplicado en condiciones normales";.

El otro ejemplo negativo son los ediles de Maldonado.

Esta semana les contamos mediante qué mecanismos perciben sueldos encubiertos. La información fue rechazada y criticada por ediles blancos y frentistas. Sin embargo anoche el edil colorado Marco Correa dijo que "que los ediles no cobran "sueldo"; pero si perciben partidas económicas que se reparten por parte de las bancadas de los partidos políticos representados en la Junta Departamental";. Por su parte, el edil del Partido Nacional, Adolfo Varela, sostuvo que los ediles no cobran sueldos y solicitó que le presenten "un papel donde diga que algún edil cobra, porque eso no existe";, sostuvo.

El cinismo al mango. En ambos casos se actuó con abuso de poder.

La columna de Carlos Peláez