De León expresó que "cuando el agua está contaminada siempre se puede potabilizar, pero es más caro" en referencia a los problemas presentados por OSE. En cuanto a los controles que se están realizando, la ministra explicó que se trabaja en una "zona de buffer", con el retiro del laboreo y los animales de la cuenca del Río Santa Lucía para que no lo afecten. También comentó que se realizó un cercado del lago donde OSE toma agua bruta para potabilizar, porque ese sitio era "utilizado por los productores de la zona".

Sobre el control que se ha realizado en la plantas de celulosa, la ministra dijo que se realiza un "Monitoreo constante", tanto de los efluentes como de los gases, y la información obtenida les llega "a los pocos minutos". De León comentó que en los resultados no se ha encontrado "nada tóxico" y que los análisis dan correctamente. Si bien explicó que no hay alarma en cuanto a los resultados obtenidos de los estudios, concluyó que "cualquier acción del hombre en la naturaleza genera impactos ambientales"; y lo que desde el Ministerio se hace es "la mitigación y el control" de esos impactos.

En UPM el monitoreo se efectúa con la Comisión Administradora del Río Uruguay, en colaboración con Argentina. La ministra argumentó que el resultado no es difundido porque "la Republica Argentina no permite su publicación", aunque si los datos se conocieran "no habría margen de preocupación".

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