En diálogo con Espectador al día, el politólogo opinó que el Frente Amplio comenzó su tercer período de gobierno con dificultades y eso le llevó el primer año de administración.

Resaltó que luego algunas cosas quedaron por el camino, pero se empezó a focalizar en los temas y también a trabajar en otros aspectos

Después del presupuesto vino la rendición que generó diferencias internas dentro del propio FA donde quedaron en evidencia no solo diferencias económicas sino entre sectores.

En esa dirección puso el ejemplo de las exoneraciones a las donaciones a universidades privadas como un tema que desnudó diferencias.

 Si se compara a Tabaré Vázquez en el arranque de ambos períodos de gobierno, Botinelli dijo que hoy la figura del presidente está en debate.

También resaltó que la figura del Ministro de Economía, Danilo Astori aparece cuestionada, en el entendido que ahora Vázquez ha cambiado decisiones del propio Astori.

 De cara a 2019 Botinelli dijo que el FA tiene un problema importante de renovación generacional, no solo a nivel de figuras de recambio del Poder Ejecutivo, sino en el Parlamento donde aparece la bancada más envejecida.

Sostuvo que para que aparezcan figuras de recambio los líderes deben dar un paso al costado.

Oposición.

En cuanto a la oposición, el politólogo dijo que la pérdida de intención de voto del FA no lo capta la oposición.

Hay un muro invisible donde no existe un traspaso de frontera

Sostuvo que no hay un refugio hoy en día para los que están descontentos o votaron al FA en 2014.

Cabe recordar que recientemente el líder nacionalista Jorge Larrañaga planteó que para lograr captar a esos descontentos, así como votos que puedan ayudar a un cambio de gobierno, es necesario construir una alternativa nueva, un proyecto distinto, superador del Frente Amplio, que permita desde ahora marcar un rumbo para que la población tenga una alternativa clara.

En esa dirección el politólogo Eduardo Botinelli opinó que hay tres escenarios abiertos que están planteados hoy, dentro de la oposición, con matices.

El primero es que la oposición siga como está, cada partido por su lado.

El otro la propuesta de Edgardo Novick de llevar la Concertación a todo el país, pero dijo que esa propuesta parece ser rechazada por varios partidos y tal como está no parece contar con apoyos hoy en día,  y la tercera es la propuesta de Jorge Larrañaga de crear un arco opositor que acuerde puntos en común mucho antes de los comicios.

En esa dirección Botinelli entendió que la iniciativa del líder nacionalista es interesante porque crea un escenario de gobierno de coalición amplio en forma anticipada, sustentado en trabajos en conjunto, en un programa en común, entre otros aspectos.

Tiempo falta pero los partidos ya comienzan a jugar sus fichas.