Reynoso explicó que el impacto de estas elecciones se va a sentir a nivel nacional y global."En el caso de América Latina sabemos que ambos candidatos han tomado posiciones particulares, pero la candidata Hillary Clinton, siendo Secretaria de Estado, tuvo un rol muy importante en acercar a EEUU a la región y trabajar temas críticos como la seguridad y acuerdos comerciales".

Según la exembajadora, el récord de Clinton demuestra que es una persona seria, calificada, con un nivel intelectual y de experiencia bastante alto, por lo cual no se puede dudar que va a tener un impacto positivo hacia la región. En el caso de Donald Trump "sabemos que ha hecho varios comentarios y tiene una postura muy concreta hacia la región, principalmente hacia México, que fue una de las primeras políticas públicas que anunció el año pasado cuyo contenido ha sido xenofóbico y racista no solo hacia el país vecino, sino hacia la región en general".

Respecto a la visita de Trump a México, Reynoso sostiene que desafortunadamente Trump aprovechó la apertura del gobierno mexicano para seguir avanzando su política anti-mexicana y anti-latina.

No cree que México ni su gobierno ganaran algo de esta visita, pero quien sí estuvo en posición de abusar de esa apertura fue Trump, pues buscaba legitimidad y usó esa reunión para tratar de lograrla. Explicó que Clinton no aceptó ir a México, porque no es normal ni común por razones de protocolo ni por la manera en que se manejan las relaciones bilaterales entre Estados que un candidato presidencial visiten a otro país mientras la elección todavía está en camino. "Un presidente recibe a otro presidente, no a un candidato a la presidencia. La exsecretaria de Estado sigue ese protocolo", añadió.

Sobre el Foro de la cadena NBC entre los candidatos para dilucidar quién está más capacitado para ser "comandante en jefe" en EEUU, Reynoso consideró que es muy peculiar que alguien que esté optando a la presidencia de EEUU muestre tanta preferencia y reverencia hacia un líder extranjero y particularmente un líder autoritario reconocido como Vladimir Putin, lo cual dice mucho del estilo de liderazgo y de gobierno que Trump considera como modelo para manejar a un Estado y a un Gobierno. "Los que venimos de América Latina estamos muy conscientes del peligro que representa un gobierno con este tipo de personajes autoritarios y racistas como líder".