"Aquí se cumple la Constitución, ni más ni menos", dijo ex presidente en cuanto a la negociación para la integración del gobierno.

Lacalle de cara al gobierno electo y a las municipales

"Aquí se cumple la Constitución, ni más ni menos", dijo el ex presidente Luis Alberto Lacalle en cuanto a la negociación para la integración o no del gobierno. Para él, Vázquez acertó en nombrar a Astori y a Lepra pero no en el caso de Gargano. Sobre la interna del Herrerismo se mostró preocupado por el bajo número de diputados.

(Emitido a las 9.07)

ALFREDO DANTE:
Mucho se ha hablado en los últimos días sobre el relacionamiento entre el Partido Nacional (PN) y el gobierno electo. ¿Cómo observan los nacionalistas los movimientos de la izquierda? ¿Cómo se van a posicionar ante la nueva administración? ¿Creen posible efectivamente llegar a acuerdos multipartidarios?

Sobre éstas y otras cuestiones vamos a dialogar con el ex presidente de la República Luis Alberto Lacalle, conductor del Herrerismo.

***

Doctor Lacalle, ¿dónde lo encontramos?

LUIS ALBERTO LACALLE:
En Cerro Colorado, Florida, estancia Santa Margarita.

AD - Para comenzar queríamos consultar cómo está observando usted en lo personal los movimientos que ha venido haciendo el gobierno electo.

LAL - Antes que nada tenemos que recordar que este gobierno electo tiene peculiaridades...

AD - ¿A ver?

LAL - Una de ellas es que tiene mayoría parlamentaria, cosa que no ocurría en Uruguay desde 1966, elección del general Oscar Gestido, y que el que ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo es un triunfador que no llega con un partido sino con una coalición de partidos y sectores bastante heterogénea. Estos dos datos son importantes porque van a pautar todo el período.

AD - ¿Por qué destaca lo de la mayoría parlamentaria?

LAL - Porque al tener mayoría parlamentaria –que ya la hubiéramos querido muchos– no necesita hacer acuerdo para las leyes y los proyectos de ley que quiera aprobar. Lo que quiera aprobar el Frente Amplio (FA) y la coalición de izquierda que nos va a gobernar lo puede aprobar perfectamente con sus votos, que son 52 diputados y 17 senadores.

AD - ¿Por qué también destaca lo de la heterogeneidad? ¿Cómo le parece que puede influir esta situación una vez que esté establecido el gobierno?

LAL - Yo he visto que la heterogeneidad se ha demostrado demasiado prematuramente, lo cual a los observadores nos preocupa y a los que somos actores también porque notoriamente se ve que la que triunfó fue una coalición electoral más que política. Usted sabe que el FA tiene una zona gris en la vinculación con los sindicatos, que no se sabe dónde termina el sindicato y dónde empieza la parte política; todo eso va a pautar y calificar las acciones del presidente Vázquez a partir del 1º, pero ya han mostrado sus colores.

AD - ¿A priori eso no beneficia al PN? Uno imagina que si el Frente tiene problemas internos tal vez necesite apoyaturas dentro del nacionalismo, por ejemplo.

LAL - El PN no mide sus ventajas cuando les va mal a los demás. El PN tiene un rol muy claro, que es el de ser la oposición, y el gobierno que ganó tiene que ser el gobierno. La responsabilidad, esta vez sí, queda muy bien delimitada porque cuando hay mayoría parlamentaria en un régimen neoparlamentario como es el nuestro, semiparlamentario, queda bien claro quién tiene la responsabilidad. O sea que los 17 votos del Senado y 52 de la Cámara tienen que aparecer para llevar adelante las directivas que dé el doctor Vázquez, de algunas de las cuales estamos enterados y de otras todavía no porque la campaña lamentablemente no fue muy explícita en cuanto a cosas concretas.

AD - ¿Por qué destaca tanto que el PN es la oposición? Parece una obviedad: blancos y colorados estarán en la oposición.

LAL - Yo no entrevero blancos y colorados, primero; segundo, como usted es un hombre joven y todos los que tengan menos de 50 no conocen la circunstancia de tener gobierno con mayoría, yo me ocupo, como usted verá, cada vez que hago una declaración, de recordarlo, porque la vivencia que tenemos todos desde la dictadura para acá es de gobiernos sin mayoría y por lo tanto con necesidad para el presupuesto, para las leyes importantes, de obtener la suma mágica o la cifra mágica que son 16 en el Senado y 50 en la Cámara de Diputados. Discúlpeme que lo repita, pero esta coalición que ha triunfado en la elección no necesita hacer esas coaliciones, con lo cual la responsabilidad que cae sobre los hombros del doctor Vázquez y de su coalición es mucho mayor.

AD - Usted remarca que el gobierno del Encuentro Progresista (EP) no va a tener excusas en caso de que no surjan las cosas.

LAL - Claro, si no se hacen es porque no se sabe o porque no se quiere.

AD - Ante este panorama parlamentario, ante esa mayoría, ¿cómo se posicionará PN?

LAL - En la función de la oposición, que es controlar y en el caso del PN, que es una fuerza positiva, también hacer alguna sugerencia porque no vamos simplemente a esperar. Lo que no vamos a hacer es lo que hizo el FA, ser una máquina de impedir que esté contra todo. Vamos a analizar cada una de las posiciones y vamos a acompañar aquellas en las que estemos de acuerdo, incluso vamos a sugerir nuestras propias ideas. Pero repito: los campos están perfectamente delimitados y esto lo tiene que saber bien y asumir la población.

AD - Usted dice que los blancos, el PN, estarán por todo aquello que le haga bien al país. Pero uno imagina que en el fuero íntimo a usted le viene bien que haya líos internos en le FA.

LAL - Yo nunca he progresado en virtud de los líos –como dice usted– de los demás. Por suerte siempre he tratado de ser mejor y de actuar en un plano de excelencia, así que no necesito que se manquen los otros para ganar.

AD - ¿Cómo se van a diferenciar de los colorados que están en la misma, están en pro del país y haciendo oposición al gobierno del EP?

LAL - Yo no veo mucha oposición ni muy pro país. Como son dos partidos distintos esperemos sus determinaciones, el Partido Colorado (PC) y especialmente el Foro tienen muchos puntos de contacto anteriores con el FA y están haciendo estas conversaciones. Incluso hay gente del PC que está comprometida a ocupar cargos en el gobierno. Entonces son dos cosas distintas, el relacionamiento del doctor Vázquez con el PN es una cosa y el relacionamiento del doctor Vázquez con el PC es otra cosa totalmente distinta y tiene que tramitarse por vía separada.

AD - ¿Está marcando la cancha ya de pique?

LAL - La ha marcado la ciudadanía. Fíjese que en primer lugar el PN tiene más responsabilidad de votos recibidos, pero además nunca fuimos ni somos lo mismo.

AD – De ahí viene el razonamiento en el que los nacionalistas insisten tanto: el relacionamiento tiene que ser partido a partido y no con acuerdos...

LAL - Primero partido a partido y luego, si se considera necesario, una redondilla de todos. Primero mano a mano porque somos partidos distintos y además si vamos al caso concreto le hemos pedido al presidente electo –que ha dicho que sí–, que queremos saber cuál es el posicionamiento del futuro gobierno en temas como la enseñanza para ver cuáles son las posibilidades de coincidir, que esperemos que sean muchas porque la enseñanza no puede ser tema de partidismo sino nacional. Queremos ver por escrito cuál es el posicionamiento del gobierno electo.

AD - ¿Usted cree que si Tabaré Vázquez mantiene los condicionamientos para integrar los organismos de la enseñanza y los directorios de los bancos los blancos deberían participar en ellos?

LAL - Yo no me adelanto a los acontecimientos, con el doctor Vázquez tenemos todos una buena relación personal, política, de respeto y cuando él presente sus ideas veremos si coincidimos. No me apuraría a emitir una opinión.

AD - ¿Qué cosas el PN no podría aceptar?

LAL - Primero tengo que verlas, pero en materia de educación usted comprenderá que los antecedentes son difíciles. Esperemos que haya un cambio de opinión porque la actividad en general de la izquierda en la educación ha sido muy distinta de la del PN.

AD - ¿A qué se refiere con "antecedentes difíciles"?

LAL - Usted ha vivido en el país lo suficiente como para saber que en materia de educación hemos tenido posiciones muy contrarias. Para empezar –le digo la que a todo el mundo se le ocurre y recuerda– el FA estaba a favor de la ocupación de liceos; nosotros creemos que no se deben ocupar los liceos. Le di una bastante grande aunque parezca chica.

AD - La futura administración –estoy leyendo información que aparece hoy en el diario El Observador– tiene previsto definir ámbitos para que los candidatos a directores de los entes pongan a prueba su capacidad exponiendo sus planes para el desarrollo de su gestión. Y agrega que quienes sean designados en esos puestos no podrán ser candidatos a cargos electivos en la elección siguiente. ¿Los blancos aceptarían eso?

LAL - Escúcheme, nosotros vamos a hacer lo que dice la Constitución. ¿Cómo el Frente le va a prohibir ser candidato a alguien que renuncia con el plazo que la Constitución marca? Estamos ingresando en un terreno cuasi totalitario. Yo estoy de acuerdo en lo primero, que tienen que ir a exponer para qué van a estar, sobre todo los de la mayoría, qué van a hacer con Ancap, qué van a hacer con UTE, qué van a hacer con Antel, me parece muy importante, es una buena innovación y estoy totalmente de acuerdo. En segundo lugar, ¿quién le va a prohibir a quien cumpla con la Constitución ser candidato? No sé a quién se le atribuye esa fuente, si tiene nombre y apellido, me parece que se le está yendo la mano porque aquí se cumple lo de la Constitución, ni más ni menos.

AD - Si las exigencias son de un extremo tal que lleve a que el PN no integre los organismos, o decida no integrar en particular los de la enseñanza y los bancos, en su opinión personal, ¿no se debería integrar ninguna empresa pública, ningún ente, ningún servicio descentralizado?

LAL - Antes que nada quiero decirle que ni en uno ni en otro podemos estar por una benevolencia de nadie sino porque la Constitución da dos opciones: se puede elegir las mayorías y las minorías de los directorios, por la mayoría especial que marca la Constitución, 18 votos en el Senado, o si alguien tiene mayoría simple y prefiere esperar 60 días lo hace y de acuerdo a la Constitución elige por mayoría simple. O sea que en este caso el presidente Vázquez puede optar, si cree que es pertinente tener un contralor en las empresas y en los entes autónomos, entre ir por la vía de los 18 votos y si no quiere tenerlos, quiere hacer un uso por supuesto legítimo de su mayoría pero creo que inconveniente, pues, señor, nombrará los cinco o los tres según los casos. Nosotros no nos movemos en el plano de lo teórico, esperemos ver cuál es la determinación del presidente de la República electo. Ahí tiene otra vez el concepto de responsabilidad, al tener mayoría simple puede optar, cosa que no pudimos hacer los demás.

AD - Vázquez le puede responder que hay contralor en el Tribunal de Cuentas.

LAL - Sí, pero eso es por votación directa y proporcional de la Asamblea General, así que no entreveremos una cosa con otra.

AD - Está bien, pero no me respondió cuál es su opinión personal a propósito de...

LAL - No, porque yo no me planteo cosas teóricas, por suerte. Yo opino frente a hecho, espero los hechos, más cuando hay un gobierno que tiene esas potestades. Primero mueve el gobierno y el PN opinará a través de su Directorio.

AD - Pero políticamente y tal vez –no sé si me lo permite– mezquinamente, electoralmente, pensando en 2009, uno puede decir: a los blancos les conviene no estar en las empresas públicas para marcar diferencias, por ejemplo con el PC que se muestra más afín y de hecho va a tener un representante en la DGI.

LAL - Yo cálculos mezquinos trato de no hacer, y además no se trata de conveniencia o no, al contrario, creo que visto desde el plano de un observador que pudiera ser independiente –cosa que no soy yo, por suerte– califica mucho más al presidente Vázquez la decisión que tome en esta materia. Si hace uso –repito: legítimo– de su mayoría simple y no tiene contralor es una opción que la gente va a mirar con un ojo más crítico.

AD - ¿Pero los dirigentes de su sector no han dicho: "Cuqui, apartémonos, tenemos que abrirnos de este gobierno"?

LAL - Las cosas que hablamos en el sector hasta que no son resoluciones no las contamos. Además va a ser el directorio del PN, no un sector, el que va a resolver, que es lo hemos hecho siempre: mayoría o minoría, lo que el directorio diga será la opinión del partido. Por lo tanto prefiero ponerme en el plano de los hechos más que en el de la teoría.

AD - ¿Cómo ha visto la designación de los futuros ministros?

LAL - Creo que es un gabinete bastante peculiar.

AD - ¿Por qué?

LAL - De gente muy veterana, primero, cosa que no es pecado, yo que estoy prácticamente en el límite de los veteranos; creo que tiene algunos aciertos –con todo el respeto por todos los integrantes porque a todos los respeto como corresponde–. Creo que el ministro de Economía fue un acierto no solamente técnico y político sino electoral, ahí el doctor Vázquez cuando hizo la opción afirmó su ventaja, que resultó no ser tanta como se creía. Creo que el ministro de Industria es una persona abierta a temas como la libre importación de combustibles, que espero el gobierno algún día se resuelva a hacer para poder bajar más el precio de los combustibles. Tengo mis reservas –con todo respeto– respecto del canciller, un hombre que tiene una posición ideológica muy definida, muy antigua, marxista. Pero son las opciones del presidente que ha elegido seguramente a los que considera los mejores.

AD - ¿La cancillería es el punto flaco del futuro gobierno?

LAL - En tren de puntos flacos, creo que hay varios.

AD - ¿A ver? ¿Cuál otro?

LAL - No, más adelante, vamos a darles la oportunidad de mostrarse en la cancha.

AD - Tiene, en su opinión, más de uno.

LAL - Más de uno; más de dos; más de tres.

AD - No son tantos los ministerios...

LAL - Son once o doce, ¿no?

AD - ¿Cuál fue el acierto?

LAL - Creo que fue Astori y el de Industria fueron muy buenos nombramientos. Por lo que dije anteriormente son dos personas que yo no hubiera tenido inconveniente en nombrar.

AD - En los últimos días tomó estado público y llamó mucho la atención la versión después confirmada, incluso a medias por un lado y ratificada por otro, del ofrecimiento al presidente de la República de la embajada en Estados Unidos. En su momento usted declaró que si eso era cierto no era serio. Aparentemente efectivamente fue así, el presidente de la República ha dicho que fue muy en serio. ¿Cómo digirió usted en lo personal ese episodio?

LAL - A mí me parece que si es cierto, el doctor Vázquez cometió un error, un error desde varios puntos de vista: hacia dentro del Frente seguramente porque sé de primera mano que hay un enorme desencanto, desilusión y fastidio porque se hizo una campaña feroz contra el presidente de la República y repentinamente poco menos que se lo santifica ofreciéndole un cargo muy importante.

AD - Dijo que lo sabe de primera mano...

LAL - Lo sé de primera mano de dirigentes frenteamplistas. En segundo lugar creo que como el presidente dijo, la diplomacia no es su fuerte, pero aunque fuera el fuerte, que no lo es, es muy difícil que sea canciller el senador Gargano y embajador en Estados Unidos el doctor Batlle. No parece una dupla ni siquiera buena; ideal por supuesto que no. No parece ser una cosa que tenga mucho fundamento.

***

AD - Vayamos ahora a la situación puntual del Herrerismo. Un Herrerismo que hará el balance de las últimas elecciones el 23 de este mes, ¿es correcto?

LAL - El 23 tenemos una reunión que es anual...

AD - La clásica de La Paloma.

LAL - La hacemos en La Paloma porque así lo quiere la tradición, que el diputado electo José Carlos Cardozo nos invite y trabajamos durante toda la mañana distendidamente en profundidad y luego almorzamos juntos como lo hacemos desde hace ya muchos años.

AD - En los hechos será el primer análisis formal que va a hacer el Herrerismo a propósito del resultado del 31 de octubre.

LAL - Sí, es el primero formal y supongo que el final porque ahora tenemos por delante las elecciones municipales que van a ser el segundo capítulo de una tarea. Tenemos que planificar muy bien nuestra tarea en todo el país, así que yo digo que los puntos van a ser cerrar el análisis de la nacional y encarar la municipal, que va a ser una batalla muy dura en algunos lados y tenemos que trabajar muy bien.

AD - ¿Cuál es el análisis que usted en lo particular, en lo personal, hace del resultado del 31?

LAL - El Herrerismo votó bien, podía haber votado mejor, y creo que hasta ahí llega mi opinión.

AD - Pudo haber votado mejor, dice usted...

LAL - Sí, señor. Las cifras así lo indican, pero ya están pasadas y repasadas la interna y la elección del 31 de octubre, así que lo que cabe es analizar un poquitito departamento por departamento porque lo que nos preocupa fundamentalmente es que tenemos muy pocas bancas de diputados.

AD - ¿Qué se pudo haber hecho para votar mejor?

LAL - No sé, esto no es materia experimental, no es como un laboratorio: vamos a hacerlo de nuevo a ver cómo sale. Analizaremos cada uno desde su punto de vista qué es lo que quizás no anduvo bien y para adelante.

AD - ¿Si usted hubiera estado en la plancha al Senado se hubiera votado mejor?

LAL - Creo que sí, pero ya le digo, era de imposible demostración. Por suerte la actividad política no es una ciencia sino un arte.

AD - ¿Cuál es la situación entre usted y los demás integrantes del Herrerismo?

LAL - La de toda la vida, de buenos compañeros, amigos muchos de ellos de 30, 40 años –de 40 años ya casi no hay ninguno– de trabajo y buena amistad. A pesar de que a veces se intenta buscar otra cosa no hay nada más que en algunas oportunidades opiniones distintas respetuosamente enunciadas y todo el mundo trabajando junto.

AD - ¿Está cicatrizada la herida del hecho de que usted no haya sido candidato al Senado?

LAL - Yo nunca lo consideré una herida sino quizás un error de estrategia, pero le digo, es muy difícil demostrarlo porque no se puede hacer la elección de nuevo conmigo como candidato. Son meramente análisis de conjeturas.

AD - Usted está en Florida ahora, no sé si tiene acceso a la prensa capitalina...

LAL - No, no, acá vivo en paz.

AD - El primer senador electo del Herrerismo, Luis Alberto Heber, hace comentarios a propósito de algunos adelantos, algunos comentarios que usted ha hecho sobre análisis, evaluaciones del resultado del 31. Heber señaló que el Herrerismo mantuvo tres bancas en el Senado y votó como todo el PC, y además ironizó sobre la escasa adhesión que obtuvo la lista 2, que encabezó el edil Marcelo Maute bajo el sublema Lealtad Herrerista, que surgiera entre otros motivos tras la decisión de que Lacalle no fuera candidato a cargos electivos. Dice El País: "Al ser consultado Heber sobre expresiones de Lacalle referidas a que no estaba plenamente satisfecho con la votación herrerista, Heber dijo: ‘Me parece que es lógico que el doctor Lacalle se sorprenda por los 3.500 votos que sacó la lista 2’", en forma irónica, naturalmente.

LAL - Yo no voy a discutir con mi querido sobrino, amigo y correligionario en público, se imaginará que lo dejaremos para el 23.

AD - También me imagino que estos comentarios no le caen muy en gracia.

LAL - A esta altura para que una cosa no me caiga en gracia... He visto tanta cosa, en 1957 hice mi primer discurso, hice mi primera campaña en 1958, así que usted comprenderá que he visto mucha cosa.

AD - ¿Intuye que puede llegar a ver más?

LAL - Uno nunca se sorprende, la naturaleza humana es insondable en todos sus aspectos, buenos, malos y regulares.

AD - ¿Cuál será su participación en la campaña hacia las elecciones municipales?

LAL - Toda la que pueda ayudar.

AD - Se habló mucho en su momento de su incidencia en particular en Maldonado; es más, se manejó incluso que usted fuera el candidato a la Intendencia de Maldonado por el nacionalismo.

LAL - Sí, pero es demasiado complicada para mí; prefiero la Presidencia.

AD - Prefiere la Presidencia...

LAL - Sí, es menos complicada.

AD - ¿En 2009, por ejemplo?

LAL - Vamos a ver. Ni sí ni no, sería una frivolidad estar pensando en eso.

AD - ¿Por qué?

LAL - Porque me parece una frivolidad, no ha empezado un gobierno y estar pensando en elecciones... La electoralitis es lo que les hace mal a los partidos políticos uruguayos muchas veces.

AD - Ni sí ni no.

LAL - Ni sí ni no: ni. No olvide el tema del Parlamento del Mercosur.

AD - Ya conocemos su discrepancia.

LAL - Ése sí que es un tema grave, así que quede constancia de mi rechazo a todo ese proyecto, es importante que la opinión pública vaya entrando en sintonía porque es un tema muy grave.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe