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La CIA, los espías, dictadura y democracia

Máximo Costa Rocha.
Máximo Costa Rocha

Las actividades de la CIA en Uruguay antes de la dictadura han sido ampliamente reseñadas particularmente por dos agentes que actuaron en Uruguay. En 1974 Philip Agee, un ex agente que desertó, publicó su libro "La CIA por dentro" donde da cuenta de todas sus actividades en nuestro país.

Por la misma época Manuel Hevia Coscuella, un agente de la inteligencia cubana que logró infiltrarse en la Agencia estadounidense, publicó "Pasaporte 11333";. Curiosamente ambos agentes estuvieron al mismo tiempo trabajando en nuestro país y los relatos son coincidentes.

Entonces gobernaba en colegiado el Partido Nacional y la CIA tenía su dependencia principal en el edificio de la Jefatura de Policía de Montevideo. Desde allí dirigían todas sus operaciones.

Fue la CIA quien le dio un giro a la Inteligencia policial uruguaya que entonces tenía su centro en la Dirección de Hurtos y Rapiñas, ubicada en 18 de Julio y Juan Paullier. La Agencia contribuyó a crear la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, cuyo cuartel está en Maldonado y Paraguay.

De las actividades de la Inteligencia de los EE.UU en dictadura no existen muchos datos, aunque a partir de lo que informó hoy Samuel Blixen en Brecha, se descuenta que no sólo continuó funcionando sino que notorios jerarcas policiales y funcionarios estaban a su servicio ya en democracia.

"La estación de la CIA estadounidense en Uruguay tenía en nómina a por lo menos 37 funcionarios del Ministerio del Interior y del Ministerio de Relaciones Exteriores, a los que pagaba mensualidades de entre 250 y 1.000 dólares por una colaboración permanente. En la nómina figuraban, además de personal de Protocolo de la cancillería, el inspector Máximo Costa Rocha, el comisario Panizzolo, el subcomisario Moll, el oficial Del Rivero, el "Caballo"; Vaz, y Javier Ledesma, alias "Condorito";, que oficiaba de enlace de la Cia con las autoridades de gobierno y de la Policía. Los citados policías de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) fueron simultáneamente, a mediados de 1989, informantes pagos de la inteligencia española, a partir del momento en que se confirmó la presencia en Uruguay de ciudadanos vascos requeridos por su presunta participación en la Eta.

Las relaciones policiales con organismos extranjeros eran monitoreadas por Walter Nessi, prosecretario de la Presidencia en la primera administración de Julio María Sanguinetti";, escribe Blixen.

El Inspector Máximo Costa Rocha se desempeñó como Director de la DNII desde 1982 a 1990. Durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle, fue Jefe de Policía de Montevideo y en tal condición tuvo un papel protagónico en la represión de la manifestación del "Hospital Filtro";.

Entre 1995 y el 2000 fue Jefe de Policía de Maldonado. Está incluido en una causa penal que por "torturas y violencia sexual"; presentaron 79 personas contra varios jerarcas y efectivos de la DNII en el año 2011.

En tanto Walter Nessi, que se desempeñara como periodista televisivo antes de la dictadura, pasó a ser Prosecretario de Presidencia durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti. Y desde cargo ejerció dura censura contra medios y periodistas. Hoy Nessi es Gerente de Canal 7 de Maldonado.

Los archivos Castiglioni revelan además información muy importante que podría llevar a esclarecer asesinatos y desapariciones ocurridos en dictadura.

La columna de Carlos Peláez