La dirigente, que encabeza la Lista 70 de la FFSP, aseguró que no hay documentación oficial y detallada de los gastos de la federación en ese rubro. "Se dio como válido un comprobante que es totalmente irregular, en el sentido de que no podés cerrar una finanza si no tenés un comprobante detallado, una boleta al contado o una factura emitida, y sin embargo no existió"; explicó García.

Pablo Cabrera, representante de los trabajadores en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y actual presidente de la FFSP, justificó los gastos y aseguró que todo el cotillón se utilizó en las marchas. García, por su parte, criticó duramente estas declaraciones.

"Yo participo de las movilizaciones. No salí en ninguna movilización ni con soplamocos ni gorritos. Escasamente con algún chifle, pero si 300 o 400 chifles me van a salir un millón de pesos lo que estoy haciendo es robar la plata del colectivo"; dijo la dirigente. "Lo mire por donde lo mire, para mí es una irregularidad".

Además, García afirmó que la auditoría arrojó otros números preocupantes, y que no se iba a detener en el tema del cotillón. "Tengo una recaudación de $66.000.000 para un complejo habitacional que no sabemos en qué se gastó" advirtió.