Cosechando Amigos

Joselo y sus amigos

Joselo López / Dardo Rodríguez. adhoc / Presidencia
Joselo López / Dardo Rodríguez adhoc / Presidencia

INAU está pagando dos sueldos de Jefes Departamentales y dos sueldos de Jefe Administrativo porque el sumario administrativo iniciado a dos de estas personas hace un año tiene muy escaso avance. Dos de ellas " una jefa departamental y una jefa administrativa " fueron trasladadas desde Treinta y Tres a Lavalleja donde cumplen otras tareas pero perciben los sueldos más altos.

El lugar de Jefa Departamental de Treinta y Tres fue ocupado por la asistente social Andrea Rodriguez desde diciembre del 2015. Pero esta señora es funcionaria del Codicen que pasó en comisión a la secretaría de Dardo Rodríguez, director de INAU, según la resolución que ustedes podrán leer más abajo.

Pero ocurre que el cargo en el INAU debió haber cesado el pase en comisión con Rodríguez, por lo que su actual situación puede ser ilegal, según opinó una fuente del Codicen.

Por otro lado los funcionarios de INAU del departamento olimareño tienen un conflicto planteado por la gestión de la nueva jefa departamental.

Los funcionarios denuncian que "Rodríguez (director de INAU) y Joselo López presidente del SUINAU (Sindicato del Inau) son amigos, éste captura todas las notas de denuncias firmadas y a pedido de Dardo Rodríguez no las elevan porque los perjudicarían";.

La situación que se vive en la interna de la institución y la relación del Sindicato con el Directorio atraviesa momentos de tensión, porque la lista sindical mayoritaria (10) maneja todas sus influencias para premiar o castigar funcionarios y de alguna manera incidir en las resoluciones del directorio.

Cuando se creó el INISA las autoridades sindicales entendieron que eso los afectaría porque perderían la capacidad de presión que tenían con los internados en el SEMEJI. En una numerosa asamblea ante muchísimos testigos, un integrante de la lista 10 sostuvo: "entonces tendremos que matar a uno para que nos escuchen";. Esta aseveración no tuvo ninguna repercusión ni adentro, ni afuera de la institución.

La columna de Carlos Peláez