Eyherabide sobre Cuba: no existe libertad para los artistas
En La Tertulia de hoy estuvieron: Nicolás Guigou, Luciano Álvarez, Gonzalo Eyherabide y Álvaro Ahunchain.
En la primera parte comentaron el homenaje que se le hizo a la figura de Jorge Luis Borges en Fray Bentos, a través de un encuentro en el que se habló de su obra y documentos inéditos. Los contertulios reflexioaron sobre sus cuentos y la relación de éstos con acontecimientos importantes de la vida del autor.
El antropólogo Guigou señaló que uno de los temas importantes de la obra de Borges es la relación entre memoria y olvido.
Eyherabide comparó a la sociedad en momentos político-electorales con el personaje de "Funes el memorioso" y afirmó que "somos en la actualidad un opuesto de Funes el memorioso, somos muy capaces de conectarlo todo pero no recordamos nada, estamos como vacíos de memoria".
En la segunda parte discutieron sobre cuál fue la influencia de Fidel Castro en la cultura latinoamericana. En uno de sus discursos, el líder cubano dijo lo siguiente: "La revolución no puede pretender asfixiar el arte o la cultura, cuando una de las metas y uno de los propósitos fundamentales de la Revolución es desarrollar el arte y la cultura para que lleguen a ser un verdadero patrimonio del pueblo".
Nicolás Guigou mencionó que "en la década de los setenta existió lo que se llamó el 'quinquenio gris' que es, a medida, el proceso de sovietización cultural interno que implicó el cierre de varias revistas, y en fin, un control muy fuerte, por el que varias personas disidentes se fueron, inclusive compartiendo ideológicamente los principios de la revolución cubana, que no se sintieron cómodos en esa situación".
Por otro lado, Luciano Álvarez recordó "la influencia que tuvo el relato cubano sobre los escritores latinoamericanos". También se refirió a que recientemente Hollywood hizo muchas películas sobre el Che, y aunque en los años 60 hizo una película "muy anticubana", "muy antirevolución", después "compró todo el paquete, un producto de marketing que funcionó y que daba una imagen de santo", aunque "era un psicópata fanático".
Gonzalo Eyerhabide enfatizó que "el poder coercitivo y controlador" del Estado cubano tuvo dos caras: "por un lado, democratiza (el arte) pero por otro lado, va en contra del espíritu que tiene que tener el arte, que es de libertad".
Escuche La Tertulia aquí: