La disyuntiva del portland
Cada dÃa queda más claro que quienes dijeron defender a las empresas públicas son quienes con su accionar más han hecho para que crezca la posibilidad de que Ancap deba desprenderse de la estratégica división Portland.
Entre los años 2000 a 2015 Cementos del Plata S.A. -la colateral del ente que opera dos plantas de cemento y dos de cal- perdió unos 200 millones de dólares. Y este año esa cifra crecerá en un estimado de 25 millones de dólares más. La buena noticia es que la pérdida de este año es casi el 50% de las del año anterior.
Esta es una de las áreas en que más se invirtió. En el 2007 Ancap aprobó un plan por 118 millones de dólares pero en el 2015 llevaban gastados 251 millones según dijo el ex gerente Juan Romero en la investigadora del Senado aunque agregó que para terminar "faltan 230 millones de dólares más";. O sea 4 veces más de lo planificado. ¿Qué pasó?.
La justicia es la que deberá determinar si hubo sobreprecios. En las dos plantas de cal de Treinta y Tres y en las plantas de Minas y Paysandú, Ancap-Cementos del Plata invirtió 593 millones de dólares más de lo proyectado inicialmente.
En Paysandú hay un tercer horno valorado en 80 millones de dólares que hace tres años permanece en contenedores sin instalar. Según señalo la actual presidenta de Ancap, ingeniera Marta Jara, "instalarlo costarÃa otros 100 millones de dólares";.
La producción de portland es estratégica para nuestro paÃs ya que contamos con la mayor reserva de calizas –imprescindible para la fabricación de clincker- en toda una amplia región que abarca además de a Uruguay todo Rio Grande en Brasil y toda la parte centro-norte de Argentina.
Pero la empresa pública no puede competir por sus altos costos de producción y porque apenas cubre el 50% del mercado interno.
El director blanco de Ancap, Diego Labat, dijo a El PaÃs que en su actual estado no es viable encontrar un comprador para la división de cemento. Pero la posibilidad de vender es algo que comienza a instalarse.
Las autoridades reconocen que "la situación es extremadamente preocupante";.
Sobre todo porque no se está en condiciones de invertir un dólar más y aún existe un déficit financiero de 900 millones de dólares.
La columna de Carlos Peláez