"Tienen que decirnos qué ideas básicas tienen para compartir o cuáles son sus preocupaciones elementales", afirmó Sergio Abreu.

Abreu: el gobierno es mano

A la espera de los documentos que definan los ejes centrales que el gobierno electo pondrá a consideración del resto de los partidos, el senador electo Sergio Abreu dijo que el Partido Nacional quiere tratar algunos temas directamente con el Encuentro Progresista. "El gobierno es mano y tiene que decirnos a nosotros qué ideas básicas tiene para compartir o cuáles son sus preocupaciones elementales", advirtió.

(Emitido a las 8.50)

ALFREDO DANTE:
El Directorio de Partido Nacional (PN) celebró ayer una particular reunión en el interior del país. Hoy hay varias crónicas en la prensa capitalina a propósito de ese encuentro. Elegimos una, la del diario El Observador que escribe nuestro colega Leonardo Pereira. Dice: "Quizás aportaron lo suyo el día soleado, la paz del campo y la sombra fresca de los árboles cercanos al Arroyo Grande, pero hacía tiempo que la dirigencia del PN no dialogaba en un ambiente de confraternidad como el que reinó ayer en la reunión en que el directorio blanco resolvió abrir las puertas del diálogo multipartidario y esperar sin apuro las propuestas del gobierno electo del Encuentro Progresista (EP), que seguramente se van a remitir hoy para iniciar un camino de acuerdos con la izquierda.

Además durante el encuentro en la casa de veraneo del presidente del directorio, Jorge Larrañaga, los dirigentes intercambiaron ideas acerca de la oportunidad de utilizar la palabra oposición para referirse a la postura que asumirá el partido ante el gobierno de Tabaré Vázquez, o en cambio conjugar el verbo control para reflejar la tarea que se espera harán los blancos".

Estamos en comunicación con el senador electo por Reconstrucción Nacional - Alianza Nacional, Sergio Abreu.

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Doctor Abreu, ¿oposición o control harán los blancos en la próxima administración?

SERGIO ABREU:
Es muy importante hacer la distinción que usted adelantaba recién, de qué estamos hablando cuando nos referimos a la oposición. En realidad no se es gobierno, el que gana la elección es el EP, quien tiene la responsabilidad de gobierno y por tanto quienes no han ganado la elección tienen responsabilidades políticas que compartir, pero al no ser gobierno tienen otra responsabilidad, lo que no significa que al ser oposición deban oponerse a todo. Esa es una visión negativa, que no construye nada en el país, que quizás ha sido la que tradicionalmente durante muchos años el EP desarrolló frente a las responsabilidades de gobierno de los partidos que han alternado en el poder, y fundamentalmente del PN.

No se es oposición simplemente porque se perdió la elección y por tanto hay que enfrentarse y destruir todo lo que se plantea un gobierno. Se es oposición porque no se es gobierno y se va construyendo a través de estas posiciones una visión distinta, de alternativa, pero también buscando algunas coincidencias básicas que hagan que el país sea gobernable y no olvide que en el espectro político nacional hay una fuerza política que ganó, tiene sus responsabilidades, planteó su gobierno, su programa y tiene que llevar adelante su gestión de gobierno y otra fuerza política que aun con responsabilidades que pueda compartir simplemente manifiesta una visión distinta o alternativa en el pluralismo básico de la democracia.

AD - ¿Por qué este cambio de estrategia? A priori los blancos planteaban un diálogo partido a partido y se mostraban bastante reacios a lograr entendimientos con el gobierno electo. Ahora la cosa cambió.

SA - No, aquí hay dos cosas, dos niveles, que son simultáneos y no excluyentes: por un lado el diálogo multipartidario o lo que el EP o el gobierno electo quiere realizar con la presencia de otros partidos, el PN no se va a negar a eso, es obvio que va a integrar cualquier tipo de mesa de diálogo donde pueda hacer valer sus opiniones e incluso su visión distinta en muchos aspectos de la del EP.

Lo otro es el diálogo que se va a producir y profundizar entre el PN y el EP como gobierno, que es un escenario simultáneo, que no es excluyente y que el PN va a desarrollar en función de cuatro o cinco temas que le parecen importantes o por lo menos en áreas prioritarias en las que entiende que el pensamiento del PN tiene que ser referencia a los efectos de poder tener una visión de coincidencia en algunos temas. Las dos cosas son coincidentes y se pueden hacer funcionar. El PN es un partido político de diálogo, lo ha sido y lo es en su propia esencia y por tanto ninguna instancia en la que pueda participar y dar su opinión con otros partidos políticos, en el caso multipartidario o en el bilateral, que también se va a realizar con el gobierno, va a dejar de tener el apoyo del PN.

Este es el concepto básico de lo que significa una fuerza política que analiza el país con un sentido de ayudar a que al gobierno le vaya bien.

El tema no es que por haber perdido al país le vaya mal, quizás esa sea la diferencia básica que le estemos haciendo a Uruguay desde hace muchos años. El PN cada vez que el país lo necesitó, cada vez que cualquier partido político, incluso no siendo gobierno, lo necesita va a tender la mano, como lo ha hecho en el gobierno municipal del EP en algunos temas como el caso del saneamiento, cada vez que Uruguay lo necesite el PN va a tender la mano. Ésta es la diferencia cualitativa y es importante hacerla sentir para que la ciudadanía vea que este partido político no juega en función de cuál es el resultado sino en función de sus ideas básicas y su pensamiento que lo vincula directamente con aspectos positivos de la visión de gobierno.

AD - ¿No puede llegarse a dar el caso de que los blancos lleguen a acuerdos con el gobierno electo en algunos de los puntos establecidos, como pueden ser economía, educación o política exterior, pero entender que no es oportuno integrar cuerpos o empresas públicas como por ejemplo los bancos y los organismos de la enseñanza?

SA - No, creo que es un tema que hay que mirar con una visión de áreas prioritarias en las que el PN tiene una especial preocupación. El tema de la educación, como usted lo ha mencionado, es claro, Uruguay necesita un respaldo de todas las fuerzas políticas para impulsar una reforma educativa o un proyecto de educación de país que lo ponga de cara a una visión moderna de la economía e incluso de la visión social de Uruguay.

AD - Los blancos quieren estar en el Codicen.

SA - Obviamente, el tema de la educación es una referencia hasta de carácter político, porque no es sólo el contenido sino la filosofía con que se enfrenta una responsabilidad de gobierno, y esa filosofía también pasa por el pluralismo, por la visión distinta y por compartir con las otras fuerzas políticas un proyecto común de educación que no sea exclusivamente la visión de una determinada filosofía o una expresión que no admita otras visiones. Eso en el tema de la educación.

Podemos hablar de otros temas que son las áreas básicas del país, como el tema de la economía, sobre todo en aquellos aspectos que hacen a la macroeconomía. El PN y en particular el doctor Larrañaga y nosotros planteamos el Consenso 2005, es decir aspectos básicos en el tema de la inflación, el déficit fiscal, lo que la economía necesita para la reprogramación de los depósitos, la deuda externa, todo eso que incluso ya fue compartido en un compromiso firmado con la Asociación Rural del Uruguay, todo eso necesitamos que el gobierno nos lo diga. El gobierno es mano en este caso, como se refirió ayer en ese ambiente tan telúrico en el que incluso se hizo referencia a los aspectos del truco; muy bien, el gobierno es mano y tiene que decirnos a nosotros qué ideas básicas tiene para compartir o cuáles son sus preocupaciones elementales en estos temas, porque todavía no lo sabemos en muchos de ellos.

AD - Más temprano el vicepresidente electo de la República, el senador Rodolfo Nin Novoa, dijo estar repasando los programas de gobierno tanto del EP como del PN y destacaba en particular la gran coincidencia que había en varios de los puntos que se van a analizar. ¿En qué medida cree usted que eso estará condicionando la postura que los blancos tendrán que tener necesariamente en este diálogo multisectorial?

SA - No es un condicionamiento, nosotros como PN, más allá de las discrepancias internas o las distintas visiones que existen en cualquier partido político, tenemos una visión coherente de la vida económica y social del país, no tenemos que estar explicando contradicciones ni hemos estado durante años diciendo determinadas cosas y ahora hemos cambiado. Quien tiene que buscar y laudar muchos de los aspectos que hoy son coincidentes con las propuestas del PN es el propio gobierno electo que tiene en su interior distintas visiones que son clara demostración de sus problemas para laudarlos –lo sabe la opinión pública–, cuáles son las distintas visiones de la economía, el tema de la asociación con Ancap, todos aquellos aspectos que hicieron una campaña política en contra de una determinada gestión de gobierno y que hoy se miran con otra responsabilidad u otra interpretación simplemente porque se ha enfrentado una responsabilidad de gobierno, donde ya no es una opinión sino tomar decisiones todos los días.

Yo diría que las coincidencias son buenas, pero vamos a decir las cosas como son: las coincidencias que puedan partir a partir de hoy y de los programas son parte de quienes son los que han cambiado y quienes son los que han mantenido un tronco común o una coherencia, como es el PN, en muchos de los aspectos que ha planteado. De manera que también esto significa que el PN mira al país con la misma visión, con la misma interpretación, más allá de los distintos cambios que se producen en la dinámica de los hechos. Esto para el EP como gobierno es muy importante, lo va a tener que plantear, va a tener que explicar cuáles son los distintos cambios que se producen, ya sea en el ámbito de la inversión, de los incentivos del sector privado, de los aspectos de las empresas públicas en Uruguay, de los monopolios, cómo los debe manejar; son temas que la responsabilidad del gobierno le va a exigir y nosotros vamos a seguir los mismos lineamientos que durante mucho tiempo hemos planteado como parte de una fuerza política.

Las responsabilidades de gobierno, compartir determinadas responsabilidades en entes autónomos, servicios descentralizados es parte también del control y del derecho constitucional que tienen las distintas fuerzas políticas. No olvidemos que el partido de gobierno tiene mayoría, esas mayorías han sido ganadas en forma legítima y por la vía de los votos, no necesita por lo tanto coaliciones parlamentarias como lo expresa la Constitución de la República para respaldar su gestión de gobierno y su Consejo de Ministros. Nosotros no estamos dándole la posibilidad de que el gobierno sea eficiente simplemente porque le faltan los votos, sino que le vamos a buscar como partido de oposición, como partido en esa visión distinta, una participación directa en todo lo que significa el aporte que el PN puede hacer, ya sea en su visión de la energía, por ejemplo, que es un tema que se manejó ayer en el directorio del partido, ya sea en la política exterior en función de los lineamientos que el gobierno determine, ya sea en algunos temas concretos que hacen a la vida del país pero que no necesariamente son parte de un entendimiento básico sino que lo que queremos saber es adónde va el gobierno, qué plantea para después nosotros como partido político participar y responsabilizar en parte de la gestión de control.

AD - Usted marcaba las diferencias que surgieron o cambios de postura del FA; desde la izquierda se le puede decir que eso está legitimado o en todo caso aprobado por más del 50 por ciento de la gente. Pero más allá de eso, ¿dónde perciben las mayores dificultades? Ustedes todavía no conocen el documento, pero sí conocen el programa de gobierno del FA y lo que se dijo en la campaña. ¿Por dónde están viendo las mayores dificultades a la hora de lograr un consenso en este diálogo que aparentemente arranca ahora en febrero?

SA - La mayor dificultad es que todavía no sabemos cuáles son los lineamientos básicos del gobierno, por lo tanto el gobierno necesita enviarle al PN el documento o aquellos documentos que resuman su posición. Es mano, le toca mover, y nosotros estamos esperando distintas comunicaciones para decir "el PN va a trabajar sobre estos temas". La mesa de negociación o la mesa de diálogo, una es multipartidaria como se ha planteado, no nos vamos a negar a eso, otra es bipartidaria en el entendido del PN directamente con el gobierno en algunos temas que entiende pertinentes. Lo que se sabe bien es qué piensa el PN y qué lineamientos básicos ha marcado en materia de política exterior, macroeconomía, monopolios estatales y asociación, en todo lo que significa las responsabilidades que el país le ha requerido al gobierno del PN en su momento y también cuando no era gobierno. El tema es cómo ayudamos a que al país le vaya bien.

El PN hoy sabe que no es gobierno, pero no es una oposición sistemática en la que todo lo que pueda hacer el gobierno tenga que ser controvertido porque ésa no es la filosofía del PN y eso hace la diferencia de conducta y de estilo político con el propio EP. Si al país le va bien, aun cuando sea con un gobierno del EP, bienvenido, y nosotros como partido político en cada posición o en cada actividad que podamos desarrollar vamos a darle una impronta positiva porque ésa es la visión de un partido político: construir una democracia sólida y no alimentarse de resentimientos y encontronazos producto de los voluntarismos o de los oportunismos que a veces terminan haciendo de la democracia una estructura con falta de credibilidad.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe