Entrevistas

Plan de Emergencia atenderá a 200.000 indigentes durante dos años

Plan de Emergencia atenderá a 200.000 indigentes durante dos años

La senadora Marina Arismendi explicó que el Plan de Emergencia que impulsará el gobierno electo tendrá unos 200.000 beneficiarios. De los 100.000 iniciales, los últimos estudios cuantifican otros 100.000 que no están en emergencia sólo "por un plato de sopa", dijo la futura ministra, y también se los incluirá.

(Emitido a las 9.05)

ALFREDO DANTE:
Será la primera medida de Tabaré Vázquez después de que asuma como presidente el 1 de marzo. Nos referimos al Plan de Emergencia Social.

Para intentar conocer más de esta propuesta, sus alcances, su instrumentación, vamos a dialogar con la senadora del Partido Comunista, Marina Arismendi, quien encabeza el equipo que se encarga de proyecto.

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Senadora Arismendi, para empezar queríamos consultarla a propósito de cuál es el diagnóstico que tienen ustedes sobre la situación global del país.

MARINA ARISMENDI:
Lo hemos dicho durante todos estos años, hemos ido señalando y proponiendo planes de emergencia en distintos momentos. Recordemos que en la última legislatura por lo menos, al asumir el doctor Batlle, el actual presidente electo, el doctor Tabaré Vázquez, le entrega un Plan de Emergencia para la situación que había en Uruguay en el año 2000. Luego en el momento más profundo, en el pozo más profundo de la crisis que vivió Uruguay en toda su historia, nosotros presentamos otro Plan de Emergencia. Ninguno de ellos fue tenido en cuenta. Hemos trabajado además en estos años –y yo puedo hablar de los diez años en el Senado– detrás de estos temas en el sentido de señalar –hoy lo estamos corroborando en la práctica– que potenciando los recursos humanos y materiales que existían –no estoy hablando de nuevos, estoy hablando de los que existían– se podía haber hecho otras cosas, se necesitaba voluntad política que no hubo.

Pero para dar un dato que todos conocemos, que es público y respecto al cual hoy dictaminará la justicia, uno de los temas que más me indignan y que me indignó durante todos estos años es el de la alimentación, lo que tiene que ver con el INDA, en la medida que sostuvimos y personalmente sostuve –consta en versiones taquigráficas, no estoy hablando de cosas que no pueda demostrar– que los recursos y los comestibles –estamos hablando de alimentos secos– presupuestados no llegaban a sus destinatarios. A partir de estas investigaciones últimas que se han hecho con intervención de la justicia ha quedado demostrado, no somos nosotros los que estábamos diciendo esto porque éramos contras sino porque hubiéramos estado dispuestos a colaborar, a participar en un Plan de Emergencia porque las necesidades de la gente estaban primero que cualquier otro tipo de cosas.

Decimos esto porque ¿cuál es el diagnóstico? El diagnóstico es un país empobrecido, un país que atravesó la crisis más profunda. Ahora se habla de niveles de crecimiento, pero también hubo niveles de crecimiento en 1998, 1999 y sin embargo los niveles de pobreza y de emergencia se profundizaron. O sea que no hay sólo un problema de crecimiento, hay un problema de crecimiento y un problema de distribución o de redistribución. Tenemos 3.000.000 de habitantes, es un país pequeño, lo que para algunas cosas es negativo, es realmente un problema, pero no para esto; es al revés, que en 3.000.000 de habitantes tengamos 1.000.000 con problemas de trabajo y tengamos... según cifras oficiales, que tienen toda la relatividad, estamos cruzando información numérica, más allá de que vamos a hacer un trabajo de campo con análisis de realidades que conocemos porque hemos estado a lo largo y a lo ancho del país. Estamos hablando de 100.000 indigentes según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Lo hemos cruzado con la Encuesta Continua de Hogares y nos da más.

AD - ¿Cuánto más?

MA - Podemos hablar de que tenemos 200.000 personas en este momento, que puede variar según los parámetros con que se mida. Insisto, tomamos como medida al INE, la Encuesta Continua de Hogares. Pero estamos hablando de variaciones, yo le puedo decir que en indigencia hay 100.000 sin contar las poblaciones menores a 5.000 habitantes, donde sabemos que la pobreza es más extrema porque tienen menos posibilidades de salir de esa indigencia. O sea que aun aplicando el mismo porcentaje, que no es verdad, que es distinto, varía según los lugares. Y 100.000 más que a lo mejor desde el punto de vista estadístico no están en la indigencia por 10 pesos, están como dicen los economistas –a mí no me gusta repetirlo así porque estamos hablando de personas, de seres humanos–, en el último quintil de pobreza y por lo tanto si ya no cayeron en la indigencia la diferencia pueden ser 10 pesos o un plato de sopa. Además tienen otra diferencia de otro tipo –esto atraviesa todos estos 200.000–, que son hogares que han caído en esos niveles de desprotección total, de falta de cobertura de todo tipo en los últimos tiempos.

Por lo tanto como de lo que se trata es de un Plan de Emergencia y los planes de emergencia no son, y el compromiso que hemos asumido y repetimos por todos lados por si nosotros mismos nos llegamos a olvidar, para que la gente nos diga: "Usted dijo que esto duraba dos años", yo le puedo decir quizás un año y tres cuartos, quizás dos años y medio, pero no más, el planteo son dos años. En dos años tenemos que construir la salida de la gente de la emergencia, de la indigencia total. En algunos casos estamos hablando de hogares en una pobreza o una indigencia estructural de décadas, de generaciones. No es solamente atender la urgencia, que también hay que atenderla, porque para poder pensar, para poder hacer toda una serie de cosas que están en el plan hay que tener algo dentro del estómago, pero no es ése el objetivo.

AD - Se ratifica entonces que es un plan acotado, dos años, un poquito más, un poquito menos. ¿Ya tienen reestructurado, delineado cuántas son las personas que tienen carencias de alimentación, de vivienda, problemas sanitarios?

MA - Sí, en el caso del departamento de Montevideo, donde además se concentra la mayor cantidad de población por razones obvias, porque lamentablemente es un país macrocefálico, no porque nos guste pero es así y porque la gente llegó a Montevideo a muchísimos lugares y muchísimos asentamientos que hemos recorrido, llega a buscar un trabajo y luego se queda. Ahí tenemos el mapeo total, tenemos lo que fue el observatorio social de Montevideo donde tenemos que en los lugres donde se concentran todos los índices, se concentran la falta de salud, la falta de educación, el nivel bajo de escolaridad o de no escolaridad, la falta de concurrencia a la escuela de los niños, la falta de alimentación, la falta de trabajo. Hay zonas donde se concentra todo y por lo tanto debemos concentrar de manera indiscutible y primaria nuestros esfuerzos.

En el interior del país estamos trabajando para ese mapeo y ese registro. Vamos a tener que hacer ese trabajo y ese mapeo –de hecho ya estamos trabajando– ahora, porque si el 1 de marzo tenemos que empezar a trabajar no podemos esperar y decir "no, mire, recién el 1 de marzo me voy a poner a estudiar hacia dónde tengo que ir". El equipo que trabaja, que ha venido trabajando desde hace muchos meses, un equipo de compañeras y compañeros que han trabajado en silencio elaborando propuestas, manejando toda una serie de componentes del plan, y nosotros ahora, han establecido una norma que compartimos totalmente que es que quizás podemos equivocarnos –seguramente nos vamos a equivocar– de repente por otorgar en algún caso algún beneficio a alguien que no lo necesita tanto, pero preferimos equivocarnos por ahí y no dejar gente fuera de la atención. Cuando hablamos de esto estamos diciendo que el plan de emergencia está atado, no es primero sino al mismo tiempo, a la coordinación de las políticas sociales. Tenemos desperdigados por todo el Estado, cada uno en su chacra... Recién hablábamos del INDA, que está en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS)...

AD - Le iba a preguntar si están dispuestos a sacarlo de esa órbita.

MA - Estamos dispuestos a sacarlo de esa órbita. Al INDA actual, porque antes cuando hablábamos de Subsistencia, de un ente testigo, tenía otras características. Yo quiero recordar –no polemizando, pero como escuchaba recién al doctor Abreu– que el ministerio de la doctora Ana Lía Piñeyrúa –yo era senadora en ese momento– lo convierte en una persona pública no estatal, sale de la órbita del Estado. En el presupuesto del año 2000 el doctor Alonso, también del Partido Nacional, lo hace volver, lo tenemos que absorber en el presupuesto y pasa a ser el INDA, absorbe sus trabajadores, sus deudas, su reguero de deudas con proveedores, muchos de los cuales fundidos por eso, y todo el caos del que estamos hablando. Pero además se multiplicó por diez el número de funcionarios, 37 funcionarios aproximadamente optan por irse a la persona pública no estatal; cuando absorbemos nuevamente a esa persona pública no estatal como experimento fallido, teníamos más de 300. ¿Por qué digo esto? Porque ha ido y venido y se ha convertido simplemente en un almacén de distribución, ya no es lo que en su momento significó y tenía sentido que estuviera en el MTSS.

AD - ¿Dónde va a estar?

MA - Pensamos que corresponde –lo piensa también el presidente electo– por razones obvias, porque allí hay dineros presupuestados para alimentos secos, hay toda una red que tiene que ver con comedores, comedores escolares, canastas, mal llamadas canastas, y con enfermos crónicos como celíacos, gente con SIDA, aquellos que necesitan determinada alimentación. Pero tenemos programas en Presidencia de la República, el Programa Infancia y Familia, que es un programa con financiación BID y PNUD, va a salir de Presidencia de la República, tanto el programa como los dineros que todavía tiene. Hemos tenido entrevistas con el presidente del BID, con el representante del PNUD en Uruguay, ayer mismo la tuvimos, estamos preparando una presentación que se va a hacer los días 30 de enero y 1 de febrero, donde ellos van a presentar las cinco experiencias que les parecieron más características en América Latina, va a ser un taller de trabajo. Como ese programa puedo hablar de otros, los que están por el costado del INAU (Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay). Nosotros hablamos de un INAU pobre, el ex Iname, y otro que tiene convenios, tiene programas, tiene financiamiento externo, que hay que repensar, mirar y reconducir esos recursos.

En todo el Estado, fundamentalmente en algunos ministerios clave, todos los compañeros y compañeras que están al frente están trabajando junto con nosotros para lo que en un momento se intentó hacer en el gobierno pasado, el gabinete social, que contestaron que no sabían dónde estaban las cosas ni los pobres, porque esa fue la respuesta que dieron. Potenciar y coordinar todo esto, es decir ordenar para que sea política conjugada, políticas integrales, universales, que permitan que nosotros digamos "tuvimos una emergencia pero la gente salió".

AD - La idea entonces es reagrupar cuanta unidad ejecutora, cuanto organismo haya vinculado al tema en lo que será ese ministerio del que usted estaría a cargo, el de Asuntos Sociales.

MA - Sí. No me gusta la palabra "asuntos sociales", nosotros hablamos de desarrollo social. Para mejor nos hacen bromas porque somos dos mujeres y nuestra directora general es la economista Diana Marcos, entonces parece que somos las Damas Rosadas. No, es un Ministerio de Desarrollo Social, de Participación Social. En algunos casos agrupar, en otros es coordinar, no necesariamente tiene que estar dentro de la órbita para poder ser coordinado.

AD - ¿Es un ministerio que va a tener una vida fija, va a durar lo que dure este plan?

MA - Va a durar más que el plan.

AD - Es un ministerio que llega para quedarse.

MA - Llega para quedarse, es un Ministerio de Desarrollo y Participación Social. La idea es en el marco de la transformación del Estado que nuestra fuerza política se propuso y propuso a la población durante la campaña electoral, ir potenciando, entrelazando los recursos humanos y financieros para que vayan y cumplan la función que tienen. Hoy tenemos chacritas, fue parte de que cada ministerio tuvo su chacrita y la manejó como quiso; hoy no tenemos eso, hoy tenemos un equipo que está dispuesto a coordinar y potenciar todas estas cosas.

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AD - ¿Cómo van a hacer para elegir a los beneficiarios de este sistema?

MA - Esto tiene que ver por un lado con lo que señalábamos, con la identificación. Tenemos destinatarios claros, tenemos niños con desnutrición, algunos que nacen con desnutrición, ya desnutridos de madres desnutridas, tenemos jefas y jefes de hogar sin ingresos, tenemos madres adolescentes. Son poblaciones distintas porque a todos les vamos a pedir contrapartidas. En algunos casos, al que no trabaja y tiene condiciones para trabajar, será la participación en tareas útiles a la sociedad.

AD - ¿Cómo cuales, por ejemplo?

MA - Necesitamos desde las reparaciones de escuelas al trabajo en las policlínicas, a una serie de cosas en el propio hábitat donde se está y donde la gratificación y la autoestima de ese ser humano trabajando para mejorar su propio medio, el medio en el que viven él y su familia y otros como él o como ella, no es lo mismo que darle para carpir en una carretera unos pastitos. A ver si me explico... Acá se trata de la dignidad. Lo primero que tenía que haber dicho, porque realmente es el título de todo esto, es que estamos hablando de los derechos de los compatriotas y de la obligación del gobierno, no estamos hablando de que somos un gobierno progresista, somos buenas personas y nos vamos a dedicar a ayudar a la gente... Cosas todas ciertas, pero en realidad lo que estamos haciendo es cumplir con las obligaciones que la Constitución nos manda.

Lo primero que le tenemos que decir a toda esa gente es "usted tiene derecho", por ejemplo a esa madre adolescente le vamos a hacer como contrapartida ejercer un derecho, la contrapartida es a lo mejor por la edad o por la situación en la que vive ir al control médico, va a recibir una canasta básica de alimentos y se la va a tener que comer, el niño va a tener que comer, los médicos van a controlar porque va a tener que ir al control médico, los niños van a tener que ir a la escuela y permanecer en la escuela.

Yo soy maestra y trabajé toda la vida en barrios carenciados: una cosa es ir y otra permanecer en la escuela, donde tenemos que medir esos rendimientos y esas posibilidades de acuerdo a si el programa desde el punto de vista alimenticio, de salud, funciona.

AD - Ese salario social que se le va a dar a determinada gente, ¿va a ser una partida fija única o dependerá de las necesidades de cada núcleo familiar?

MA - Estamos trabajando sobre... más que un salario social –me gusta el término pero mis compañeros y compañeras dicen y tienen razón que el salario es otra cosa, esto es un beneficio– es una asignación familiar –palabra que lamentablemente ya está usada-, porque en realidad es un beneficio familiar. Va a ser una cifra que tenemos que recalcular, no voy a dar cifras porque al haber aumentado el salario mínimo nacional, cosa que nos alegra, tenemos que recalcular todo porque de alguna forma estaba vinculado.

AD - Sí, se hablaba de 1.965 pesos, un salario y medio.

MA - Nunca hablamos de cifras.

AD - ¿No era un salario y medio?

MA - Nunca hablamos de cifras. Como está relacionado con el salario mínimo...

AD - Se va a tomar el salario mínimo como variable, va a ser uno, dos, uno y medio, lo que fuere.

MA - Exactamente, se va a tomar como variable, por eso ahora tenemos que recalcular.

AD - ¿Y el financiamiento?

MA - El financiamiento es un problema del Ministerio de Economía, lo ha asumido y lo ha dicho el senador Astori, futuro ministro de Economía, en todas las oportunidades en que lo he escuchado y sé que lo ha dicho otras que no lo he escuchado, como lo dicen todos los demás compañeros integrantes del futuro gabinete. Ha dicho que el dinero para el Plan de Emergencia está y ha dicho que la primera tarea que tenemos por delante es la financiación del Plan de Emergencia. Por lo tanto en ese sentido tenemos absoluta tranquilidad de que esto es así, conoce los componentes del plan que tienen que ver con esa renta básica, con la canasta básica de alimentos. Estamos hablando no sólo de alimentos secos porque en la canasta típica o básica no hay proteínas, esa de los famosos siete quilos, estamos hablando de azúcar, fideos, harina y lentejas supuestamente, pero como las lentejas se tienen que importar y es en dólares no hay, que sería lo que tendría hierro.

Tenemos ofrecimientos de algo que por ahora llaman Almacén por Uruguay o Almacén de Uruguay, ofrecimientos de empresas para complementar con alimentos que tengan otro nivel de vitaminas o proteínas. También vinculado a lo que pueda ser dar herramientas propias para que la gente salga, porque hay indigencia por ejemplo en gente que tenía su campito, que tenía su huerta, su vaca, sus herramientas, hoy está en la indigencia pero con muy poco sale. Ese muy poco puede ser la fruta y la verdura que necesitamos para completar una canasta integral para gente con desnutrición.

AD - ¿Se hicieron nuevos números o se ratifica que el costo total del plan son los 100 millones de dólares que en su momento manejó el entonces candidato, ahora presidente electo, Tabaré Vázquez?

MA - Esos 100 millones son los que tenemos seguros. Después tenemos otros dineros que andan por allí porque en cada uno de los lugares donde aparecen cosas que están vinculadas a esto pero que han trabajado por su cuenta, separados, sin ningún tipo de control, son dineros que también se van a volcar a los fines, que es esto. Así que como le hemos dicho al contador Astori, es además, son 100 millones y además toda esa plata que anda por ahí. Cuento los dineros que están en Presidencia de la República en el Programa Infancia y Familia, es además, ahí estamos hablando de 30 y tanto de millones de dólares sin ejecutar.

AD - Usted habrá escuchado, le habrán comentado las críticas que ha recibido o por lo menos las dudas que ha generado este plan por ejemplo en el Partido Nacional, que dice que puede ser cuna de más burocracia, que no tiene claro para dónde van los dineros. ¿Ha recibido esas críticas, ha podido conversar con algún dirigente nacionalista sobre ese punto concreto?

MA - No, no se ha dado la oportunidad. No voy a entrar en este debate, ellos mismos lo liquidaron en una semana y si uno lo alimenta sigue. A esta altura dejemos así. No sé si mi colega, el senador García Costa, que es uno de los que lo plantearon, mi colega el senador Larrañaga, con quienes he trabajado muchos años, están pensando que vamos a dilapidar, a generar burocracia. En este caso lo tomo como una cosa personal porque le ministerio todavía no existe y todavía no saben cómo va a ser.

Lo único que quiero decir es que lo primero que teníamos que ver era qué hacíamos con el Ministerio de Deporte y Juventud, que había que desmantelar sin que los trabajadores perdieran su trabajo porque no tienen la culpa de que se haya creado ese ministerio. Tampoco queríamos transformar una cosa que fue creada para un ministro en una cosa completamente distinta, por lo tanto Deportes pasó o va a pasar a la órbita de Turismo y lo de la juventud quedaría acá porque es norma y lógico, después veríamos cómo se trabaja. No voy a discutir esas cosas porque tendría que entrar a decir y no quiero qué hicieron durante todos estos años. No quiero, se lo dije en su momento, lo debatimos en su momento, y si no fuera tan dramático esto de lo que estamos hablando, porque estamos hablando del hambre de la gente... Alguna vez les he dicho que caminamos por Uruguay distintos, el que yo camino durante todos estos años no piensa eso, piensa que tiene la necesidad de que se le tienda una mano para salir. Porque lo que se va a hacer con eso es darle una mano para que salga y se quiera a sí mismo porque tiene derecho a eso. No voy a entrar en el debate de cómo llegaron a eso y quiénes son los responsables.

AD - Ellos dicen que el EP, no sé si ex profeso, pero va a utilizar organizaciones no gubernamentales, va a utilizar a la Iglesia y específicamente no va a utilizar las intendencias para establecer el Plan de Emergencia, de alguna manera evitando el control que se podría llegar a ejercer con gobiernos de los partidos tradicionales.

MA - ¿Me puedo reír? Primero, no sé de dónde sacaron que no van a participar las intendencias: todas las intendencias van a participar, absolutamente todas. Sería una tontería muy grande en algo que tiene que ser territorializado no trabajar con las intendencias. Y no vamos a trabajar sólo con la Intendencia de Montevideo o las que vamos a ganar ahora en mayo, vamos a trabajar con todas porque la diferencia con el gobierno de coalición, nosotros hemos dicho siempre, lo decíamos cuando éramos oposición y lo decimos ahora que somos gobierno electo, no vamos a hacer lo mismo, no vamos a discriminar, porque el problema no son las intendencias de tal pelo o tal otro, es la población de ese departamento. Eso sí, espero que no sea cierto que hay alimentos que son del INDA que han sido enviados a los departamentos del interior para ser repartidos y que se están amorralando para la campaña electoral.

AD - ¿Tiene datos de eso?

MA - Tenemos datos. El control va a ser muy estricto y aspiramos a que nos controlen todo lo que quieran, vamos a ser absolutamente transparentes. Y al revés, los controles nos estimulan a hacer las cosas mejor y si alguien nos va a decir, del pelo que sea, que estamos equivocados y tiene razón, vamos a aceptar las críticas. Quienes han salido a decir esas cosas saben que somos coherentes, que hemos actuado así durante todos estos años en el Parlamento y no cambiamos de opinión, aspiramos a decir y hacer lo mismo cuando somos oposición y cuando somos gobierno.

AD - ¿Cuándo estiman que estará efectivamente en funcionamiento? Se supone que el 2 de marzo Tabaré Vázquez enviará el proyecto al Parlamento, en fin, lleva su proceso. ¿Cuándo será ministra usted?

MA - No sé, cuando nos plantearon la tarea ni siquiera se había planteado el tema del ministerio. Ya estamos trabajando, vamos a salir a trabajar ya, también vamos a salir a visitar los departamentos ya, vamos a ir a hacer trabajo de campo ya, porque no tenemos transición, nuestra transición es ésta, es salir a los lugares concretos. Partimos de la base de que como yo siempre fui muy rezongona en el sentido de que el Parlamento no era un tubo ratificador de cosas que se decidían en otro lado, le tengo un gran respeto al Parlamento, se darán los tiempos parlamentarios que todos sabemos cuáles son para pasar por las comisiones respectivas y los plenarios respectivos. Así que calculo que por lo menos 15, 20 días tiene que estar en el Parlamento para que todo el que quiera preguntar pregunte.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe