El futuro canciller confirmó que es partidario de un Parlamento del Mercosur y de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN).

Para Gargano, desde su origen el Mercosur es político

El futuro canciller, Reinaldo Gargano, confirmó que el gobierno electo es partidario de un Parlamento del Mercosur y de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN). En cuanto al cuerpo legislativo regional opinó que debería tener "poderes acotados" y surgir de una "elección directa". La CSN, afirmó, debería reforzar el poder negociador en la OMC o en la ONU.

(Emitido a las 8.50)

ALFREDO DANTE:
Parece que tras una primera y rápida mirada los partidos tradicionales consideraron que el documento enviado por el gobierno electo a fin de lograr acuerdos multisectoriales contiene enunciados conocidos y generalidades.

Básicamente los documentos refieren a tres áreas en las que el gobierno del Encuentro Progresista (EP) busca acuerdos con los demás sectores con representación parlamentaria: política exterior, política económica y educación.

Hoy vamos a detenernos específicamente en uno de estos rubros: política exterior.

La definición de esta política por parte del EP deberá ser llevada a cabo "con absoluta independencia y autonomía, sin presiones políticas o económicas de terceros Estados, de organismos internacionales o de grupos económicos nacionales o internacionales".

Vamos a intentar saber dónde se observan las principales diferencias en este tema puntual en diálogo con el futuro canciller de la República, senador Reinaldo Gargano.

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Senador Gargano, usted estuvo en el armado de este documento y me imagino que tuvo además la posibilidad de comparar, compatibilizar el programa del EP y los de los demás lemas partidarios. A priori en su rubro, en política exterior, ¿dónde observa que puede haber acuerdos y dónde pueden estar las principales dificultades a la hora de lograr consensos con los demás lemas partidarios?

REINALDO GARGANO:
En general creo que en la conducción de la política exterior puede haber grandes espacios de acuerdo. Cuando digo acuerdos no digo coincidencias totales en cuestiones totales, sino líneas generales que puedan trascender al futuro gobierno y se continúen en el tiempo.

Por ejemplo el fortalecimiento del Mercosur. Ese es uno de los temas que están en el documento, que es el resumen apretado de la propuesta de gobierno que hizo el EP, el Uruguay integrado, que fue dado a conocer en el mes de octubre, el 4 de octubre, en el Palacio Municipal, por el doctor Tabaré Vázquez en un seminario que tuve el honor de presidir. Allí se dice que es preciso avanzar jurídica, política y económicamente en resolver las fallas que ha tenido hasta hoy el proceso de integración regional. ¿Cómo se hace esto? ¿Por dónde se orienta la acción?

AD - A ver...

RG - Voy a dar un solo ejemplo: nosotros somos partidarios de la creación de un Parlamento del Mercosur.

AD - Ahí hay un trancazo fuerte del Herrerismo, ¿no?

RG - Puede ser, pero vamos a entendernos, a ver cómo es esto. De pronto hablando... Para algo planteamos el diálogo, para ver si nos podemos entender... Hoy las resoluciones de la comisión parlamentaria no tienen efectos vinculantes, no son aplicables de inmediato, entonces ocurre que tenemos un Mercosur de presidentes, ministros de Economía, presidentes de bancos centrales y ministros de Relaciones Exteriores.

Le voy a dar un ejemplo exultante de la inoperancia de este esquema, que ocurrió en diciembre, no recuerdo si el 7, el 5 o el 10: fuimos convocados por el vicepresidente de la República a una sesión extraordinaria del Senado para levantar el receso y tratar un orden del día que no conocíamos. El orden del día tenía un punto que decía: ratificación del protocolo del Mercosur por el cual se vinculan los servicios, etcétera. Entonces dije: pero yo soy el presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales y no lo he visto nunca. Lo dije en sala hablando con la misma sencillez con que lo estoy diciendo ahora a través de las ondas de Radio El Espectador. ¿Sabe una cosa? Había ingresado en junio de 2004, pero el protocolo había sido firmado en 1998, había dormido en las carpetas o en los escritorios del ministerio durante seis años.

¿Usted cree que pueda funcionar bien un proceso de integración si no se introducen a la legislación nacional rápidamente los instrumentos que se desarrollen a nivel del gerenciamiento superior, que está a cargo de los presidentes y los ministros de Economía y Relaciones Exteriores? Para solventar esto y con poderes naturalmente acotados pero mediante elección directa por los ciudadanos hay que crear un Parlamento que dé ingreso sin más trámite a las legislaciones nacionales de esos instrumentos. Para eso hay que modificar cosas, no todo se va a hacer en un año ni en dos, pero si al culminar el proceso tenemos una realidad distinta eso va a traer beneficios para todos, va a permitir poner en ejecución algunas cosas muy importantes.

Ha habido avances, ahora tenemos legislación que permite que ciudadanos brasileños y uruguayos en la frontera tengan un documento común y puedan acceder a servicios sociales, atención de la salud y protección laboral con un documento único que los acredita como pertenecientes a esa franja. Pero también hay que resolver el problema de circulación de la gente, no se puede tener programas como los que tenemos actualmente en los puentes del litoral donde de pronto el tránsito se hace pesado y hay gente que espera cuatro, cinco horas para trasladarse de un país integrado a una región a otro país de la misma región. Esto no pasa en Europa, nunca pasó.

AD - Insisto en esta intención de fortalecer el Mercosur y la posibilidad de que haya alguna traba de algunos sectores del Partido Nacional (PN) porque da la sensación de que a priori hay una diferencia hasta filosófica, la mayoría de los blancos entiende que el bloque es netamente comercial y no tiene que ser político. ¿Eso es pasible de ser discutido cuando hay una diferencia tan grande?

RG - Le pediría que en este plano recurriera a los antecedentes con que ingresamos al Mercosur. Uno puede hacer discursos ahora y todo lo demás, me parece bien, incluso puede cambiar de opinión, pero cuando se firmó el Tratado de Asunción el gobierno del PN en aquel momento, y del Partido Colorado, porque gobernaban juntos, firmó un tratado que apoyamos todos... Yo también intervine en la comisión, estuve discutiendo los contenidos de ese tratado durante seis meses en el Senado, lo hice en un proceso muy importante, recuerdo que el hombre que hablaba como titular por el PN era el ingeniero Ramos. Este tratado nos obliga a un proceso de integración política, económica y social y de factores productivos, o sea que no es meramente comercial, no es una zona de libre comercio, apunta a la creación de un espacio económico regional con una unión aduanera y luego con un mercado común de libre circulación de factores productivos. Es decir que es mucho más que una zona de libre comercio. Zona de libre comercio es una zona donde los aranceles llegan a nivel cero y pueden circular libremente las mercaderías, cosa que todavía no se ha alcanzado totalmente en la región porque se ha ido prorrogando. Pero cuando se está hablando de esto se está hablando de integración política.

En cuanto a los temas que se pueda plantear en el plano de la soberanía quiero decir que este país tiene que pensar la soberanía actualmente como una soberanía de la región en todos los planos: en el político, en el económico, en el social, en el de la defensa también.

No se puede pensar ahora que la estrategia defensiva del país tiene que ser cómo vamos a defendernos de un ataque brasileño o de un ataque argentino, como ha sido pensada durante 120 años y hemos sido educados para eso. No, hay que pensarla como instrumento para defender la región en el plano económico, social y político y que las Fuerzas Armadas sirvan a esa defensa integrada. Eso está dicho también en el documento original del Frente Amplio y en el programa con el que compareció a las elecciones. Por el contrario, creo que hay una base muy sólida y muy firme porque además de eso se habla de que vamos a tratar de impulsar a nivel internacional el fortalecimiento del derecho internacional a través de reformar la estructura de Naciones Unidas, tarea en la que nos acompañan países tan importantes como la India, China Popular, Sudáfrica, Brasil, que tienen la intención de que el Consejo de Seguridad y la Asamblea General tengan más poderes. Eso lo dice también el documento.

AD - Hay párrafos del documento que ustedes entregaron que dan la sensación de estar dirigidos específicamente a responder la crítica que tantas veces se le ha hecho a la izquierda de cerrarse y pensar solamente en lo regional. Leo: "El hecho de ser integrantes de un acuerdo regional no implica una limitación a la búsqueda constante, en forma individual, de acceso a mercados donde Uruguay pueda colocar su producción exportable. En tal sentido resulta prioritario mantener y ampliar el acceso a mercados de vital importancia como lo es hoy el de Estados Unidos".

RG - Así es. Yo estuve conversando con el presidente electo anteayer de tarde cuando estuvimos dando los últimos toques a ese material que se iba a remitir a los otros partidos. El incremento de las exportaciones cárnicas hacia Estados Unidos se debe a muchos factores, al incremento del precio pero además a factores de calidad que han incidido y a otros factores que no fueron mencionados pero que también deben tenerse en cuenta, como por ejemplo el impedimento que tienen otros países de ingresar a Estados Unidos porque tienen epizootias, o sea enfermedades en su ganado vacuno. Pero yo quiero que si mañana cambia la coyuntura estos 400 millones de dólares que exportamos a Estados Unidos se sigan exportando, se siga ampliando el mercado. Quiero volcar sobre Estados Unidos una acción de carácter ofensivo comercial de contacto bilateral con los agentes económicos. Hay iniciativas de la Unión de Exportadores, de las APYME y también nuestras de carácter político para que haya gente que opere como punta de lanza de la multiplicación de las exportaciones de nuestro país.

Y como digo Estados Unidos digo la Unión Europea, la India, China Popular y Sudáfrica. Diversificar los mercados, no depender exclusivamente de uno es una tarea económicamente clarísima, una estrategia medular. En el plano internacional como espacio económico Uruguay, con 3,5 millones de habitantes, 176 mil quilómetros cuadrados, va a pesar como aliado del bloque regional. Y si además del bloque regional consideramos posible la creación de la Comunidad Sudamericana de Naciones y establecemos una zona de libre comercio que abarque a todos y avance con nuestros socios –y ya son socios Perú, Ecuador, Venezuela, Bolivia, Chile– la fuerza política que esto tiene en el plano internacional es muy distinta, entonces la discusión en la Organización Mundial del Comercio, pero también en Naciones Unidas... Si se tiene una sola voz en estos ámbitos se va a avanzar, se va a tener más soberanía, más peso, en lugar de menos soberanía, más soberanía.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe