El costo del delito
Un estudio del BID, que comprende el período 2010 " 2014 y fue difundido el pasado viernes, establece que el crimen le cuesta el 3.55 del PBI a toda América Latina y el Caribe, lo que equivale a 261.000 millones de dólares.
"Los costos del crimen y la violencia en la región ascienden, en promedio, a 3,55 por ciento del PIB en América Latina y el Caribe, comparado con 2,75 por ciento en los Estados Unidos, 2,55 por ciento en el Reino Unido y 1,34 por ciento en Alemania. Si la región acercará sus costos del crimen al nivel de los países desarrollados, podría aumentar su inversión en infraestructura en un 50 por ciento";, asegura el BID.
El organismo estableció que el gasto "es equivalente a los ingresos del 30 por ciento de la población de menores ingresos de la región, lo que subraya el grave impacto que la delincuencia tiene sobre el desarrollo de los países. El crimen y sus costos: nueva evidencia y hallazgos en América Latina y el Caribe marca un hito para cuantificar costos del crimen comparables para 17 países de la región, y referenciados contra 6 países desarrollados.
El crimen y la violencia alcanzan niveles que se acercan a una crisis. La región tiene el 9 por ciento de la población mundial, pero registra un tercio de las víctimas de homicidios a nivel global. Es la región más violenta del planeta, fuera de las zonas de guerra. Seis de cada 10 robos son cometidos con violencia y el 90 por ciento de los homicidios no son resueltos. Sus cárceles están entre las más hacinadas en el mundo";.
El informe establece que el costo del crimen se compone de tres partes:
- Los costos sociales incluyen victimización letal y no letal, y los ingresos cesantes de la población carcelaria: 0,64 por ciento del PIB.
- Los gastos del sector privado (hogares y negocios) en seguridad: 1,37 por ciento del PIB.
- Gastos fiscales, incluyendo las policías y las cárceles: 1,51 por ciento del PIB.
O sea, lo que se gasta en seguridad privada es casi lo mismo que gasta el Estado. El estudio también destaca los elevados costos de las altas tasas de encarcelación en América Latina y el Caribe. Para el período 2010-2014, la región gastó 6.500 millones de dólares al año para construir y mantener cárceles. Los individuos encarcelados sumaron ingresos cesantes de US$7.300 millones al año.
Ambas cifras suman 0,39 por ciento del PIB, superando la suma que los gobiernos transfieren a los hogares más pobres mediante las transferencias condicionadas de dinero.
El BID asegura que "los países que más invierten en cárceles no necesariamente se benefician con menos delincuencia";.