Roberto Mérola dijo a La Mañana de El Espectador que el objetivo del viaje es acompañar el esfuerzo que se hace desde el Gobierno para generar nuevos lazos.

Comentó que se encuentra participando de una actividad que concentra a trabajadores jóvenes que desarrollan ideas innovadoras, y que se nuclean en un sitio único para sinergizar sus esfuerzos. "Estamos en medio de una presentación que es impresionante", enfatizó.

Según explicó, estas actividades sirven para concretar negocios y aseguró que mañana visitará una feria de frutas en donde existen vínculos con posibles negocios.

"En nuestra área buscamos, por ejemplo, empresas con las cuales colaborar en proyectos que se desarrollen en Uruguay. Pueden ser clientes, asociados o gente que nos aporte ideas", aseveró.

Mérola dijo que realizará una visita el puerto de Hamburgo en donde ya existen contactos. "Como una empresa que tiene más de 60 años en el sector ya tenemos contactos hechos, pero siempre hay cosas nuevas para conocer".

Además, destacó la importancia de viajar a estos lugares junto a las autoridades de gobierno. "El presidente de la ANP o el ministro de Transporte ven cosas que pueden ser aplicables en Uruguay".

Con respecto a la inversión de UPM en nuestro país, Mérola dijo que Schandy S.A es socia de la multinacional en el puerto en donde se embarca la celulosa en Nueva Palmira. Aseguró que se le ha ofrecido colaboración para este nuevo proyecto, pero que se está esperando a que se desarrolle la negociación con el Gobierno.

"Una vez que se confirme la inversión, será el momento de hablar de qué podemos hacer".

Mérola dijo que tiene una posición optimista frente a la posible concreción de la inversión. "Sabemos que las condiciones básicas del Uruguay para una industria como la que se está hablando, existen".

Al ser consultado acerca de si la clave del negocio está en el desarrollo del ferrocarril, Mérola respondió: "Parece serlo. Desde una óptica europea debe ser muy difícil de entender funcionar en una logística terrestre de gran volumen sin ferrocarril, pero en una lógica sudamericana tal vez se pueda convencer a los inversores de que la salida es posible".

El empresario concluyó: "La solución siempre existe, el tema es cuánto cuesta".