JUTEP: "En Uruguay hay corruptos y se los debe combatir"
La Junta de Transparencia y ítica Pública (Jutep) tiene desde ayer nueva integración y su presidente Ricardo Gil Iribarne dio un mensaje de aliento al combate contra la corrupción.
Gil Iribarne afirmó que "en el país hay corruptos y se debe trabajar para que tengan una percepción de riesgo fuerte. Los corruptos deben saber que la sociedad no va a permitir ese tipo de comportamiento. Queremos ayudar a construir un país donde no haya lugar para la corrupción";.
Hasta ahora la JUTEP era un gran depósito de declaraciones juradas con un papel secundario en la lucha contra la corrupción. Sus nuevos integrantes están decididos a asumir un nuevo rol dentro de sus competencias.
Entre otros aspectos señalaron que pretenden impulsar algunos cambios legales que permita detectar posibles casos de corrupción. Por ejemplo propondrán que todas las declaraciones juradas sean públicas y no como hasta hoy, que sólo se publican las declaraciones del presidente y vicepresidente. El resto permanece en sobre cerrado salvo que algún juez pida su apertura, informó El Observador.
En un trabajo reciente, el BID señala que "el término corrupción es un término genérico que engloba un indefinido número de conductas, como el soborno, el cohecho, la prevaricación, el nepotismo, el tráfico de influencias, la captura del Estado, etc. A fecha de hoy, no existe un consenso en la literatura ni en la legislación comparada acerca de la definición de corrupción, lo cual limita seriamente la validez de cualquier definición propuesta y su relevancia en diferentes contextos. Por otra parte, aun asumiendo una definición única del sujeto de medición, su naturaleza clandestina y mutable, presenta complejidades extraordinarias para su medición objetiva";.
Tal vez ha llegado la hora de proponer leyes más duras para enfrentar una circunstancia creciente en el mundo de la que Uruguay no es ajena.
Por ejemplo legislar para recuperar los activos obtenidos mediante actos de corrupción, lo que debería incluir al que recibe y al que paga; perseguir a los testaferros y proteger a quienes denuncien casos de corrupción, sin estar involucrados.