El dinero que se pierde
El Directorio de Ancap decidió mantener abiertas las plantas de cemento portland de Minas y Paysandú, y las dos de cal de Treinta y Tres.
Para reducir el déficit eliminarán 200 puestos de trabajo, aunque ayer votaron cubrir 43 vacantes en las plantas cementeras.
En Paysandú que produce menos que Minas, hay más funcionarios. Sin embargo tiene más problemas. El horno 2, el único que está en funcionamiento, necesita una fuerte inversión para mejorar su tecnología.
Mientras tanto hay un tercer horno, en unos 100 contenedores ubicados en los alrededores de la planta, que costó unos 100 millones de dólares. Pero según el gerente de la División Portland, Fernando Acuña, "se necesitan otros 130 millones de dólares para instalarlo".
En el año 2014 la planta de Minas puso en funcionamiento un moderno horno, que sustituyó a dos bastante añejos.
Vale recordar que entre el 2007 y el 2014, Ancap invirtió algo más de 600 millones de dólares en la División Portland. Aún así jamás dejó de dar pérdidas y hoy requiere unos 200 millones para actualizarse sin asegurar resultados.
Por otro lado, la Justicia de EEUU ubicó 15 millones de dólares, lavados por un narcotraficante brasileño a través del Trade and Comerce Bank (TCB) propiedad del Grupo Peirano en Islas Caymán.