"Privatización sistematizada"; parece ser la clave. Hacia allí concurre la Ley de Riego promovida y alentada desde el Ministerio de Ganadería y Agricultura. Un experto medioambiental señalaba que "en Australia hay varios estudios que indican que en zonas donde no había escasez de agua, se creó la imagen, la idea, de que no había agua y era necesario establecer empresas de riego. Yo creo que en Uruguay, que es un país repleto de recursos hidrícos, hay algo de eso";.

De hecho en Uruguay ya existe un cierto mercado de acopio de agua para vender o que se le cobra a los productores rurales. El ejemplo más cercano es la represa de India Muerta en el departamento de Rocha administrada por la firma Comisaco S.A, integrada por los molinos arroceros Saman S.A. y Coopar.

Se intenta crear un mercado para el agua de riego. Parece ser el primer paso para luego hacer lo mismo con el agua potable.

Maldonado ya vivió esa experiencia durante los 90. Primero se deslegitimo a OSE; luego se hizo campaña explicando que con la recaudación del departamento no se podían hacer las obras imprescindibles. Pero mientras tanto el ente gastó 80 millones de dólares para que la empresa privada Aguas de la Costa tuviera a nuevo las líneas de conducción de agua desde Laguna del Sauce. La empresa privada provocó un desastre que demoró años en resolverse. Luego OSE con su recaudación en Maldonado construyó el saneamiento.

Como el debate pasa por la contaminación y no por la gestión, es muy probable que en un tiempo cercano otra vez nos encontremos con proyectos privatizadores.