COSECHANDO AMIGOS Rompkbzas

Francisco Sanabria declara, quedará detenido y será procesado con prisión

Francisco Sanabria declara, quedará detenido y será procesado con prisión

Aproximadamente a las 11 de la mañana Francisco Sanabria llegó al juzgado penal de 10° turno de Maldonado, acompañado por dos policías, esposado y con chaleco antibalas.

La policía dispuso una zona de exclusión en varias cuadras alrededor del juzgado. Allí, en las veredas se reúnen un grupo de periodistas locales y montevideanos; algunos curiosos y un vecino que instaló un parrillero para venderles chorizos.

El juez Marcelo Souto y el fiscal Rodrigo Morosoli han construido una causa muy sólida sustentada en miles de documentos, una importante cantidad de testimonios y las investigaciones realizadas por la División Crimen Organizado del Ministerio del Interior.

A Sanabria lo esperan varias sorpresas en el despacho del magistrado. Su abogado defensor, Jorge Barrera, intentó en declaraciones públicas atenuar las responsabilidades de su defendido. "Es primario, tiene voluntad de colaborar con la Justicia y no realizó una maniobra delictiva, ya que libró cheques que no pudieron ser cobrados debido a que le fue mal a su negocio. Sanabria es una persona que consume 13 pastillas por día, entre ellas ansiolíticos y psicofármacos y el estrés influyó en su actuación";.

Pero difícilmente la justicia lo tome en cuenta, porque su posición se vio agravada por la fuga. El fiscal Morosoli solicitó que además de Sanabria también permanezcan detenidas e incomunicadas otras personas vinculadas, aunque la lista no se conoce. En esta jornada se ocuparían de interrogar al dueño de Cambio Nelson. En tanto mañana será sometido a diversos careos. No se descarta la citación de nuevas personas.

El domingo Francisco Sanabria será procesado por libramiento de cheques sin fondo; estafa y apropiación indebida en reiteración. Hay otros dos delitos en consideración: fraude concursal e insolvencia societaria fraudulenta. Pero también y ante la posibilidad que se hubiera concretado el delito de Lavado, se pasarán los antecedentes al Juzgado de Crimen Organizado, mientras continuará en Maldonado todo lo relacionado a los otros delitos. Se debe tener en cuenta que si bien gran parte de la causa refiere a lo actuado por Sanabria en Maldonado, las investigaciones continuarán sobre las otras 10 sucursales del Cambio, principalmente La Paloma, el Chuy y Colonia.

 

¿Valió la pena?

Todos creen que Francisco Sanabria es el símbolo del mal. Yo creo que es un pobre tipo forjado a imagen y semejanza de su padre. Si la vida fuera justa, que no lo es, quién debería estar hoy en el juzgado era su padre, Wilson, la figura siniestra detrás de los hechos que han conmocionado a Maldonado.

Wilson fue el constructor de un imperio empresarial sustentado en la corrupción, aprovechando su particular posición de poder, adonde nunca llegó por sus votos sino por designio de otro. Porque si la vida fuera realmente justa, que no lo es, quién debería ser juzgado hoy es Julio María Sanguinetti, el verdadero y único responsable en esta historia. Él fue quien lo promovió, alentó, protegió y usó.

Francisco es un pobre tipo que nunca pudo ni siquiera con su vida. Una vida rodeada de lujos para los que él nunca trabajó. Estuvo bueno, mientras duró, disfrutar de dineros mal habidos. Nadie preguntaba de donde salía plata, mientras esa plata pagara autos lujosos, buenas casas, ropa de marca, viajes y casamientos arreglados. Todo exhibido hasta con impudicia frente a una sociedad que no se preguntaba ¿cómo?, sino ¿cuánto?

La diferencia entre Wilson Sanabria y un vulgar ladrón de diligencias fue que aquél uso vacas y agua acrecentada con leche. Todo su imperio era de fantasía, construido con su poder político y la plata de otros. Otros que lo adulaban por su presunto poder y los beneficios que ello otorgaba, y por eso le entregaban dinero, atraídos cuál ratas al influjo del flautero de Hamelin.

Apenas 20 años pasaron. Wilson se pegó un escopetazo en la cabeza; Francisco irá a prisión; el accionar de ambos los condujo al mayor de los desprestigios; las familias fueron quebradas. ¿Valió la pena? La respuesta a esta pregunta tal vez nos abra el camino a una sociedad mejor. Porque está claro que los Sanabria no son los únicos, apenas unos entre tantos.