En 2005, PDVSA le ofreció a nuestro país condiciones inmejorables para la compra de petróleo: ANCAP pagaría el 75% del crudo que comprara a 90 días y el restante 25% lo abonaría 15 años después, con una tasa de interés anual de 2%. Así fue que, entre agosto de 2005 y marzo de 2012, la empresa estatal uruguaya compró 48 cargamentos de crudo, generando una deuda de 720 millones de dólares, que llegaba a 828 millones con el interés del 2%.

En el 2011 Raúl Sendic, que entonces presidía nuestra empresa pública, pretendió que Venezuela le hiciera un descuento de unos 100 millones de dólares para cancelar la deuda al contado. Pero PDVSA rechazó esa posibilidad.

EXOR que es una multinacional, dedicada entre otras cosas a la reestructuración de deudas de grandes empresas y países, y que ya trabajaba en la deuda de la petrolera paraguaya, le propuso a Sendic lograr mejores condiciones si acá aceptaban que los representara ante PDVSA.

La propuesta consistía en que ANCAP pagaría un 28% menos de la deuda al contado, en tanto se constituiría un Fondo Fiduciario donde se colocaría ese dinero y con él se compraban bonos de PDVSA que entonces cotizaban al 95% de su valor. La petrolera venezolana se aseguraba cobrar el monto de la deuda en 6 años, y no en 15, junto con la capitalización de sus bonos.

PDVSA aceptó y Sendic lo hizo ad-referendum del directorio y se firmó un contrato entre las tres partes. Pero entonces los venezolanos decidieron correr a EXOR y dejar el negocio en manos del BANDES y Sendic no se opuso.

Pero el negocio no lo hizo el BANDES sino el Banco del Tesoro de Venezuela y con una copia exacta de la propuesta realizada por EXOR.

EXOR responsabiliza a Sendic por incumplimientos e iniciaron un juicio civil contra ANCAP. Pero como la situación se reiteró por segunda vez en el 2014 con otra propuesta, en poco tiempo se presentará una segunda demanda civil.

La empresa asegura "que nadie ha cobrado un peso y se desconoce el monto que establecerán los peritajes si, eventualmente, la Justicia da razón a nuestras demandas";, desmintiendo versiones que indicaban que la empresa había realizado un millonario o que se había hecho un acuerdo extrajudicial. También desmintieron que su representante en Uruguay, Alejandro Steineck, haya "cobrado 3.500.000 de dólares. Nadie cobró nada";, reiteró la fuente.

Agregó que "cuando la Justicia nos cite vamos a demostrar con documentos todo esto y que Sendic mintió. A nosotros no nos propuso Venezuela, fuimos nosotros quienes le propusimos el negocio a ANCAP a través de su presidente y tenemos los documentos, los mails y muchos testigos de todas las reuniones que mantuvimos con él a pesar que ha dicho que a Steineck lo vio solo una vez";.