Para Demasi el problema del Partido Colorado es que si bien algunos todavía lo ven como un partido potencialmente de izquierda, la mayoría de sus votos emigraron al Partido Nacional o "al Partido de Novick";.

"Lo que queda en el Partido Colorado es un núcleo duro que en realidad está quedando muy debilitado. Son votantes tradicionales que tienen muy asumida la identidad colorada y no se imaginan votando algo que no sea colorado. Esos son cada vez menos"; explicó el profesor.

"La posibilidad de crecimiento en el PC estaba siempre por el lado del batllismo"; añadió, recordando que el ala batllista de los colorados fue históricamente la puerta de entrada de los votos de izquierda. "Hay un batllismo, un núcleo batllista del PC que si se lograra recomponer podría reformular la vieja izquierda nacional"; aseguró.

"Creo que la renuncia de Bordaberry es muy mala noticia para Amado. Su electorado, entre aportar minoritariamente a un candidato de derecha o irse a otro partido, lo más probable es que terminen en el Frente Amplio o en el Partido Independiente"; reflexionó. "Ahí sí significaría la perspectiva de extinción de ese partido, porque un Partido Colorado de extrema derecha es un partido que se confunde con el Partido Nacional";.

Fernandez Huidobro, Sanguinetti y las "historias oficiales";

Demasi aseguró que los historiadores miran "con desconfianza"; los intentos de los políticos de escribir su propia "historia oficial";. Concretamente, habló de Eleuterio Fernández Huidobro y la historia de los tupamaros, y Julio María Sanguinetti y el "cambio en paz";.

Consultado sobre si Fernández Huidobro logró imponer su relato sobre el MLN, Demasi opinó que "a nivel de lo que llega a la educación, el MLN tiene una imagen bastante parecida a la que presentó Fernández Huidobro, pero se le agrega lo que no dice: los secuestros, asesinatos, atentados. Y termina con la derrota. Para la historia reciente, la actividad como grupo armado de MLN termina ahí. Después Fernández Huidobro siguió la construcción, el gran éxito de la guerrilla. Presentar el fracaso de la guerrilla como un éxito era una operación discursiva pesada";.

Para el profesor, el discurso de Sanguinetti "está más cerca porque se superpone más fácilmente a lo que es el relato de la historia tal como viene desde el periodo anterior. Si uno pregunta qué pasó con el batllismo, el neobatllismo en los ‘60, el libro de Sanguinetti te da una visión que no es una visión que puedas compartir, pero por lo menos podés discutir. La de Fernández Huidobro es más difícil porque es casi mítica";.