Un pasado que cambia el presente
Desde que se publicó el libro de María Urruzola sobre Eleuterio Fernández Huidobro se desataron una sucesión de declaraciones que ponen nuevamente en consideración las presuntas falsedades en la construcción histórica del pasado reciente.
Brecha publica hoy una nota de Samuel Blixen en la que se revela un tratamiento desigual en la investigación histórica de ese pasado. "Groseras diferencias entre reproducciones de documentos publicados y sus correspondientes originales, y criterios disímiles en la elección de información sobre diferentes organizaciones políticas cuestionan la rigurosidad histórica de la monumental obra publicada por Presidencia que compila el proceso represivo de la dictadura y sus crímenes de lesa humanidad";, dice Blixen que pone algunos ejemplos. Y sostiene que "es un hecho incontrastable que todas las organizaciones políticas objeto de la represión de la dictadura tienen, entre sus militantes presos, a héroes, a prisioneros que flaquearon en la tortura, a delatores y a colaboradores, todo el abanico de la conducta humana sometida a extremos inhumanos y atroces. Las inconsistencias y la multiplicidad de criterios en el tratamiento de documentación compilada en "Investigación histórica de detenidos desaparecidos"; parecerían obedecer a pueriles intentos de ocultamiento alimentados por sectarismos de otras épocas";.
En esta secuencia de "descubrimientos";, Hector Amodio Pérez aportó otros hechos que seguramente deberán ser parte de cualquier investigación, tanto judicial como periodística. Entrevistado por Gabriel Pereyra en VTV, el ex dirigente tupamaro puso a consideración de la opinión pública los siguientes datos: 1) Los millones de dólares recaudados por el MLN en democracia provinieron no sólo de asaltos, también "del tráfico de drogas desde Paraguay";. 2) Los asesinos del ex militante tupamaro Rony Scarzella el 23 de abril de 1993 en Rocha "fueron sus propios compañeros";. Agregó que "la compañera de Scarzella tuvo que huir a Suecia donde vive hoy, porque fue amenazada de muerte";. Y que fue ella "quien identificó a los criminales";. 3) Los nueve rehenes de la dictadura "no lo fueron por su condición de jefes del MLN , porque no todos lo eran, sino porque participaron con el coronel Trabal en un intento de dar un golpe blando";. Sólo una investigación sólida podrá desmentir o ratificar estas informaciones que abren un abanico de posibilidades a futuros.
Finalmente la revista Caras y Caretas publica hoy una entrevista a José Mujica que desmiente lo afirmado por Urruzola y descalifica a la autora a pesar de reconocer que "aún no leyó el libro";. En un tramo de esa entrevista el ex presidente dice: "Pobres de los que vayan a buscar la verdad en los papeles militares";. Entonces debemos preguntarnos ¿qué diablos hace la Comisión Investigadora parlamentaria que analiza documentos militares sobre espionaje en democracia?