Sin sorpresas
El diario El Observador reveló hoy que durante 10 años ALUR entregó como donación unos 7.500 pesos por año (625 pesos mensuales) a 1.500 cañeros de Bella Unión para "evitar conflictos con los cortadores de caña", quienes en promedio anual perciben 10.000 pesos al mes por su dura tarea.
El dinero se habría registrado como "donación"; al sindicato, que sería el encargado de distribuirlo. Al tener ese carácter, los pagos no hacían aportes al BPS.
Para quienes se sorprenden por esto, vale recordar que aún hoy muchas empresas pagan a sus trabajadores con "tickets alimentación"; que tampoco aportan al BPS. Incluso lo hizo el Estado.
Pero tal vez más grave sea el hecho que Cementos del Plata le haya pagado a "superficiarios";, es decir propietarios de tierras donde se explotan canteras de piedra, a través de giros sin hacer las retenciones de IRPF como está obligado el Estado.
Más grave aún es que esa información se haya ocultado a la empresa KPMG responsable de las auditorías a la empresa. Los expedientes de Dinamige 44/02, 45/02, 46/02 y 47/02 revelan esta situación que podría ser mucho más grave si hubiera sido la práctica común, algo que todavía no se ha podido corroborar.
Cuando se decidió buscar petróleo en Pepe Nuñez, ANCAP contrató a la empresa Ermal S. A., uno de las más importantes perforadoras uruguayas, en 450.000 dólares. Pero el directorio decidió "financiarle"; la compra de la máquina necesaria a tal fin, cuyo costo fue de 650.000 dólares.
ANCAP también adelantó dos millones de dólares a la empresa brasileña Pleno Verde, contratada en forma directa para el traslado de la cal producida en Treinta y Tres hacia la central de Candiota.
¿Qué es lo que sorprende ahora?