Fiscal impugnará la pericia sobre Capote
El informe solicitado por el juez Marcelo Souto al perito judicial Marcelo Alamburo, sobre la actividad profesional del contador Humberto Capote para Camvirey S.A, (Cambio Nelson) fue entregado ayer al juzgado de 10° turno con dos curiosidades.
La primera es que para dos puntos del total reclamados por el juez , el perito solicito 60 dÃas de prórroga para completarlo. La segunda es que Alamburu decidió incluir lo que llama "una digresión"; y en realidad se trata de su opinión personal y crÃtica sobre la labor del Banco Central del Uruguay, que nadie le pidió.
En lo sustancial el documento pericial intenta salvar la responsabilidad del contador Capote de todas las maniobras delictivas cometidas por los principales de Cambio Nelson, señalando que su única actividad era la de oficiar como "contador externo, recibiendo toda la contabilidad en bruto y sin ninguna posibilidad de determinar el origen de los dineros y el destino de los mismos";.
O sea, el perito determina que, a su juicio, el contador Capote no tenÃa ninguna ingerencia en las actividades de Cambio Nelson, limitándose a llevar la contabilidad de la empresa.
Ahora el juez Souto deberá esperar otros 60 dÃas para tener el informe completo y adoptar una resolución que podrÃa ser el procesamiento de Capote o el archivo de todas las actuaciones con respecto al ex presidente del BCU o elevar el expediente para que decida un Tribunal de Apelaciones. En tanto el fiscal Rodrigo Morosoli ya decidió que a más tardar este viernes, impugnará la pericia porque a su juicio "no expresa nada que modifique su solicitud de procesamiento de Capote";.
Los elementos de convicción fiscal En la vista fiscal se evidencia que el papel de Capote iba más allá del papel de un simple contable y que tuvo protagonismo en el ocultamiento de información que evitó los controles del Banco Central. Por ejemplo: Capote supo desde el principio que el Cambio se habÃa apartado de las normas bancocentralistas que rigen su actividad, ya que permitió que se ocultaran contablemente los rubros 101 y 102 correspondientes a acreedores y deudores bajo el rubro "disponibilidad de caja";.
Según probaron los investigadores a partir de los documentos incautados, bajo los rubros 101 y 102 se consignaban los depósitos de dinero y las devoluciones que hacÃa Cambio Nelson, quién en los hechos funcionaba como un Banco para lo que no estaba autorizado.
Es exactamente lo que estableció el fiscal cuando apeló la decisión de liberar a Capote adoptada el 2 de abril por el juez Souto.
" De los informes del propio Banco Central surge claramente que los estados contables presentados por Capote ante dicho órgano de contralor resultaron ser "...una exposición notoriamente distorsionada de la operativa real..."; de la empresa, ocultando los saldos acreedores y deudores de los depositantes en el rubro "disponibilidades"; e impidiendo asà que el Banco Central tomara conocimiento de la operativa irregular, ajena al objeto comercial de una casa cambiaria, y tomara las medidas del caso. Es decir, la presentación de los estados contables efectuada por Capote permitió que Camvirey S.A. continuara recibiendo depósitos de terceras personas sin que el Banco Central advirtiera ese extremo, posibilitando que Francisco Sanabria empleara dichas sumas en su provecho";, señaló Morosoli.
El fiscal sustentó su apelación en los siguientes elementos de convicción:
1) Resulta un hecho no controvertido que el indagado Humberto Capote fungió como contador externo de Camvirey S.A. desde el año 2010, cuando la empresa era dirigida aún por el hoy fallecido Wilson Sanabria.
2) Resulta un hecho no controvertido también, la dilatada experiencia del indagado como contador público, amén de su experticia en cuanto a la normativa que rige al sistema financiero en general y a las casas de cambio en particular, habiéndose desempeñado como presidente del Banco Central del Uruguay en el quinquenio 1995 – 2000.
3) Además, resulta un hecho no controvertido que el indagado era el encargado de confeccionar y enviar la información contable requerida por el Banco Central del Uruguay en el marco de sus competencias administrativas.
4) Existe consenso además que en este marco contractual, concurrÃa (al menos quincenalmente) a la sede central de la casa cambiaria. Además, era el único que accedÃa remotamente al módulo Contabilidad del sistema DYNATECH (desde su estudio en la ciudad de Montevideo, fojas 529).
5) Por otra parte, existe consenso respecto a que Capote remitÃa la información contable requerida por el Banco Central, utilizando para ello el token (clave) de Sanabria (fojas 529 y 1260).
6) Surge con claridad que Capote estaba en conocimiento del depósito de dineros de terceras personas en el cambio, por un lapso indeterminado y mediante la apertura de "cuentas corrientes";, totalmente por fuera de lo autorizado por el artÃculo 103 de la Recopilación de Normas del Banco Central".
Morosoli sostiene que "para la FiscalÃa está semiplenamente probado que Capote tenÃa un rol significativo en la dinámica empresarial de Camvirey S.A. El hoy encausado Francisco Sanabria declaró en sede judicial que luego del fallecimiento de su padre decidió continuar con la operativa del cambio, alentado por las seguridades que le brindaban Capote y Nelson Calvette. Concretamente dijo "...Yo nunca hubiera aceptado la responsabilidad de seguir adelante con la empresa si no hubiera tenido la seguridad de que ellos estaban ahÃ, que me hubieran explicado lo que me explicaron..."; (fojas 1947). Además "…él tenÃa una amistad muy grande con mi padre, diferente a la amistad que tenÃa con Nelson, otro tipo de código, otro tipo de relación pero tenÃan una amistad..."; (fojas 1497).
En el mismo sentido agregó: "...qué mejor que una persona que trabajó siete años en el Banco Central, que conocÃa la operativa y era profesional y correligionario polÃtico de mi padre..."; (fojas 1497. Nota: es un hecho público y notorio que el indagado Capote se desempeñó como presidente del Banco Central durante el quinquenio 1995 – 2000, a propuesta del lema gobernante, Partido Colorado. En ese mismo perÃodo, Wilson Sanabria se desempeñó como Senador de la República, por el lema Partido Colorado y en el sublema Foro Batllista, al que también pertenecÃa Capote).
Continúa el Fiscal : "Además, el también encausado Nelson Calvette señaló en sede Judicial que "… La contabilidad de la empresa la llevaba Humberto Capote, que fue presidente del Banco Central, que esa era la seguridad que tenÃamos ahÃ..."; (fojas 986 vuelto).
Dijo también que "...él iba cada quince dÃas… era el contador de toda la empresa. La información de todo lo que él organizaba la mandaba Soledad Ubilla…";(fojas 988).
Preguntado especÃficamente (por la defensa de Ubilla) sobre cómo procedÃa frente a depósitos por montos elevados, Calvette respondió: "...para hacer el depósito hablaba con Wilson y después tenÃa el respaldo de Capote";
Otros datos que complican al contador Como queda claramente establecido en la investigación previa a las solicitudes de procesamiento y de las declaraciones de los principales imputados, el papel del contador Capote fue fundamental para que Cambio Nelson operara como lo hacÃa. Se deduce con claridad de la vista fiscal que la empresa empleó el conocimiento de las normas establecidas por el Banco Central por alguien que fue su presidente, para evitar que los controles advirtieran la operativa ilegal.
Pero hay otro asunto más grave aún. Quedó plenamente probado que Cambio Nelson usaba el dinero de terceros para financiar y sostener a otras empresas del grupo Sanabria, sin que el mismo fuera devuelto. Entre ellas emprendimientos inmobiliarios, empresas de transporte de pasajeros, radios, rentadora de autos, tambo y empresa de limpieza, entre otras. Por ejemplo antes del verano salieron unos 3 millones de dólares para el edificio Artower; también el 1.200.000 con los que Francisco Sanabria compró su casa en Punta del Este y los 250.000 empleados para los dos autos alta gama.
Esto se considera "un precedente"; del delito de Lavado de Activos.
Como contador de la firma Capote debió necesariamente conocer estos movimientos de dinero, que eran de volúmenes muy importantes y periódicos. Por lo que obligatoriamente debÃa emitir un ROS (Reporte de Operaciones Sospechosas) al Banco Central del Uruguay. Cosa que jamás hizo.