IM mantiene plan de obras pese a advertencia de inconstitucionalidad
El director de Recursos Financieros de la Intendencia de Montevideo, Juan Voelker, negó que la decisión de la comuna de utilizar parte del superávit del 2016 en la realización de obras fuera inconstitucional, como advirtió la oposición.
La Intendencia de Montevideo anunció que la administración de Daniel Martínez había conseguido cerrar el 2016 con un resultado positivo de 1112 millones de pesos. Gran parte de este superávit sería invertido en obras de saneamiento, viabilidad y espacios públicos.
La oposición objetó que, con esto, la comuna estaría violando el artículo 302 de la Constitución que establece que todo superávit debería ser aplicado a pagar las obligaciones de la intendencia.
En diálogo con Suena Tremendo, Voelker explicó la situación y ratificó que el plan seguirá en marcha.
"Los servicios jurídicos de la Intendencia hicieron un análisis del tema para ver cómo era la forma de instrumentar el traspaso de este resultado positivo hacia mayores inversiones en el año 2017 y 2018, y la visión que tiene el equipo jurídico y que nosotros contemplamos es que, en el marco de la Constitución, está previsto que si no hay ‘amortizaciones extraordinarias’ de obligaciones departamentales que sean posibles realizar entonces sí se puede solicitar la aplicación a obras públicas";, contó.
Voelker explicó que el pasivo actual de la comuna es de 94 millones de dólares netos.
"Primero que son los pasivos existentes al 31 de diciembre de 2016, esa también es la interpretación que se realiza. ¿Qué parte de esos pasivos se puede pagar? Para empezar, cuando miramos gran parte de estos pasivos corresponden a temas que ya se pagaron, porque corresponden a las deudas normales que tiene toda organización";, afirmó.
"Por ejemplo, cierra el mes y los aportes al BPS de los sueldos devengados en ese mes no se pagan en ese mes, sino que se pagan unos días luego del mes. Los de diciembre se pagan los primeros días de enero, y eso figura como pasivo al 31 de diciembre de 2016. Uno no puede amortizar extraordinariamente algo que ya no lo tiene, porque no es un pasivo preocupante, es un pasivo fruto de la cotidianeidad y la habitualidad";, explicó.
"Imaginemos que la IM hubiera enfrentado dificultades económico financieras en 2016, cosa que no sucedió. La Intendencia hubiera necesitado echar mano a parte de la línea de crédito que tiene con el Banco de la República para poder financiarse y cubrir esa diferencia entre egreso e ingresos. En ese caso tendríamos al cierre de 2016 un pasivo con el Banco de la República fruto de esas necesidades financieras";.
"Ese tipo de pasivo, que en principio existiría al cierre del 2016 y debería subsistir hasta este momento, si fuera una situación que no se puede pagar, entonces sí entendemos que para esa parte correspondería que se aplique a cancelar extraordinariamente. ‘Independientemente de que ese pasivo tuviera una fecha de pago en diciembre de 2016, usted páguela ahora dado que tiene ese resultado positivo y si hubiera un remanente podría destinarse a obras pero no lo haga todo ahora antes de cancelar ese pasivo’. Es una situación hipotética";.
"Lo que sucede es que la Intendencia por suerte no ha tenido que usar esa línea de crédito porque está en una buena situación económico financiera y no tiene ese tipo de obligaciones para poder aplicar a pre cancelaciones, eso queda fuera de la discusión";, concluyó.