La Tertulia en La Mañana

García: los paros son válidos cuando se justifican realmente

Conrado Hughes, Oscar Andrade y Alfredo García estuvieron en La Tertulia de este miércoles y debatieron sobre la conflictividad laboral y en particular sobre el uso y abuso de los paros.

Hughes afirmó que está "absolutamente desbordado el fenómeno". Agregó que "aquí aplican el parar y después el ver qué pasa (…) A mí me parece criminal lo que se hace a nivel de la docencia", agregó.

"La otra vertiente, aparte del paro y después vemos lo que ocurrió, es la de que el derecho a parar, entre otras cosas, tiene que ver con discrepancias de naturaleza sobre la gestión", explicó.

Por otra parte, el tertuliano demostró su desconformidad al enterarse de que en la industria láctea discuten sobre la incorporación de una máquina: "¿en dónde se vio que los ingenieros y empresarios tengan que darle explicaciones a los empleados?, eso es la incorporación de tecnología", señaló Hughes.

Por su parte, Oscar Andrade hizo referencia a la siniestralidad laboral y recordó: "desde la salida de la dictadura tomamos la decisión de parar 24 horas y no dos o tres".

"En general la circunstancia que tenemos de los siniestros de los camioneros es casi siempre de trabajadores que tienen una situación excesiva desde el punto de vista de la jornada laboral", explicó.

"Ocho de cada diez camioneros que mueren víctimas de siniestro tienen cargas horarias arriba de 70 u 80 horas semanales, camiones en mal estado y rutas en mal estado", precisó el tertuliano.

"Tenemos la circunstancia de un paro ante la muerte (de un compañero) que es en accidente de trabajo, estaba trabajando para la empresa, manejando el vehículo de la misma, es lo mismo que si estuviera trabajando dentro de una obra", expresó.

"Cuando hay una muerte, tenemos un paro que es por duelo y si además del duelo se comprueba que las circunstancias eran precarias, lo que existe es una denuncia penal", añadió Andrade.

Por otro lado, Alfredo García dijo que "hay sindicatos que hacen gimnasia, (…) fuerzas ultras que manejan los sindicatos para ganar espacios, entonces le pegan a una maestra, le roban el sándwich a un chiquilín o resulta que se torció el pie cuando subía el adscripto y resulta paro de no sé qué".

"Me parece que es un disparate", remarcó y finalizó: "creo que el movimiento sindical a algunas cosas las tiene que combatir, los paros son válidos pero cuando se justifican realmente".

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