El diario El País publicó parte de un diario de este hombre, en el cual cuenta una serie de hechos que revelan la realidad de la institución. Entre otras cosas el recluso afirma que le quemaban la espalda con cigarrillos, que nunca tuvo tratamiento psicológico, que no le permitían estudiar porque cuando comenzaba con algo lo trasladaban y que le abrían las puertas para que se fugara. 

Bianchi aseguró que todos los partidos tienen responsabilidad en el asunto. "Cuando empezamos a sentir que ese problema era cada vez más grave, no tanto en números porque eran ciento y poco los chicos infractores realmente peligrosos, sacamos el nuevo código del niño y el adolescente, que está muy bien porque considera al menor como sujeto del proceso, realmente de derechos, pero enfocamos mal el problema, con ese complejo de creer que la autoridad y los límites son negativos, nos fuimos al extremo de justificar todo";, declaró.

Manzi por su parte dijo que "quise saber cantidad de infractores, costos, evolución del número de infractores, cantidad de menores internos, cantidad de externos, medidas a los que están sometidos, cantidad de centros que controla la institución y los centros públicos a los que los dirige y en la página del Inisa no hay ni un dato. Es penoso. El secretismo del Estado es un problema, no se dan cuenta que son servidores públicos y deben rendir cuenta de lo que hacen. Además el sistema de las palabras que usan para no decir que son menores infractores me parece penoso, estúpido";.

Por otro lado Andrade opinó que "es posible rehabilitar a las personas y en especial a los jóvenes. Cuando se participa de programas laborales los índices de reincidencia bajan. La rehabilitación no te va a dar éxitos siempre pero hay que trabajar con toda las fuerzas en ella";.

Bianchi aseguró que "el problema se profundizó. No es solamente ese número de menores infractores al que nos tenemos que dedicar sino a es la usina de esos menores. Después vino la campaña de si o no a la baja, que fue realmente inmoral porque tuvo muy baja politización. El proyecto en sí era bueno";.

Bianchi fue dura al dirigirse al gobierno y dijo: ". El tema es hacer realmente una política integral y atenderlos. Basta de seguir utilizando al Estado para sacarse facturas políticas";.