Entrevista en La Mañana

Garcé: "pensé que Mujica iba a renunciar a su banca"

Adolfo Garcé. Foto: Julieta Añon/ El Espectador
Adolfo Garcé Foto: Julieta Añon/ El Espectador

El doctor en ciencias políticas, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, Adolfo Garcé, es el autor del libro 'Donde hubo fuego: el proceso de adaptación del MLN-Tupamaros a la legalidad y a la competencia electoral en el período (1985-2004)'. Garcé contó a La Mañana de El Espectador que pensó que el senador José Mujica renunciaría a su banca.

A raíz de la polémica en torno al presunto financiamiento del MLN con asaltos a instituciones bancarias en manos de las 'tupabandas' en la década de los noventa, el entrevistado dijo que "pensé en un momento que Mujica renunciaba a su banca. Mujica no renunció, pero habló con una enorme seriedad, e hizo uno de los mejores discursos en los últimos tiempos".

Además, agregó que no tiene muchas expectativas sobre la investigación judicial que se reabrirá para investigar el caso, "pero creo que lo más importante ya pasó, que fue que la oposición mirando a los ojos a Mujica le pidió explicaciones, porque él como ex presidente de la República tenía obligación de explicar. La oposición le hizo un favor al Frente Amplio".

El politólogo aseguró que la coalición de izquierda hizo un pacto de silencio por lo que nadie quería dar explicaciones. "No se pueden sumar evidencias como se han ido sumando a lo largo de diez años, desde que publiqué el libro, sobre posibles vínculos del MLN con actividades fuera de la ley, sin que la oposición haga lo que hizo. La oposición debía exigir esa investigación", opinó Garcé.

El entrevistado negó que el Movimiento de Participación Popular (MPP) se haya financiado con el dinero de los robos de las ‘tupabandas’, y dijo que "conceptualmente es equivocado. Históricamente es posible, pero con estrategias distintas".

"En el MLN de ese momento convivían visiones distintas, y había una parte de la organización, mayoritaria en 1991, que pensaba que se venía un nuevo setenta y tres, que se estaba reorganizando como organismo político- militar y eso implicaba finanzas. Creían que no podía agarrarlos desarmados. El MLN siempre fue una organización bastante particular. En 1971 tenían huevos en diferentes canastas, varias estrategias a la vez. No creían en la teoría sino en la práctica. Veinte años después, es lo mismo", declaró el escritor.

Garcé expresó que para la organización fue muy difícil adaptarse a la legalidad. Sobre el título de su libro, observó que "donde hubo fuego quiere decir que ya no lo hay. Por algo no se llama cenizas quedan. Fue extraordinariamente difícil para el MLN adaptarse a la legalidad, a la competencia electoral, y apagar el fuego. Por eso, cuando se habla de finanzas, una cosa son las del MLN, que se reestructuraba como organización política- militar, y otras las del MPP, son estrategias contrapuestas, aunque se hicieron a la vez".

"En 1991 (el MLN) hacía finanzas a la antigua, ¿cuánto? es difícil saberlo. ¿Hasta cuándo? Discrepo con Amodio Pérez, fue hasta 1995-1996. A principios del ’89, el MPP ingresa, con el MLN adentro, al FA. En el ’89 en las listas del MPP no hay tupamaros, porque les rechinaba todavía la competencia electoral. En 1994 sí aceptan estar en las listas y hasta se pelean por estarlo. Mujica entra al Parlamento. En ese año, el FA araña la elección con Tabaré Vázquez, con el 30% de los votos. El FA dijo 'perdimos la elección por los tupas' porque armaron recontra lio con del Filtro, donde murió Fernando Morroni. Mujica era uno de los que estaba dando púa en la radio para que la gente fuera. El MLN es una organización súper proteica", consideró el politólogo.

"El MLN prendió el fuego en la década del sesenta y la pradera se incendió, junto con mucha gente que contribuyó a que se incendiara el Uruguay de esa época. El MLN mantuvo el fuego prendido entre 1985-1994. El Pepe Mujica, Eduardo Bonomi y Fernández Huidobro mantuvieron el fuego prendido. Pero en algún momento de esa época se hicieron responsables de ese ‘fueguito’ prendido, se dedicaron a apagarlo y hasta que no se apagó la última brasa no se fueron del campamento", expuso Garcé.

"El tema del dinero y la política es un verdadero misil en la línea de flotación de los partidos y en las democracias contemporáneas. Urgentemente hay que pisar el acelerador, hay que ir más a fondo. Lo lindo de la democracia es que a la larga las cosas se ventilan", consideró el entrevistado.

 

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