Pascale consideró que las cifras que arrojan estas elecciones "hay que tomarlas con pinzas, porque si uno va a usar estas encuestas como una proyección del futuro político del país, me parece que se equivoca. La próxima elección no va a ser entre el Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional (PN), sino entre el Frente Amplio y la oposición".

"El comportamiento electoral de los uruguayos es bastante previsible. Si uno mira la secuencia histórica, uno observa que estos números representan el piso de la peor votación que tuvo el FA desde 1994, y para el PN, está cerca del techo". Además, el tertuliano aseguró que va a existir una segunda vuelta electoral, en la cual, el triunfo o no del FA estará definido por cómo finalice el actual gobierno.

Andreoli por su parte, expresó que "la encuesta no es un dato tan importante para analizar, como lo es el estado de ánimo de la gente. Creo que lo que el Frente no se ha dado cuenta es que hay gente, y en particular situaciones de ética política, que le han hecho mucho daño al FA, y no hemos sido lo suficientemente autocríticos. El daño sobre lo colectivo ha sido muy grande, de personas que han afectado la confianza en el Frente, en principios que siempre fueron muy caros a la izquierda".

"Llegado el caso, los indecisos van a votar al menos malo. El problema es el entusiasmo", añadió la tertuliana.

En referencia a esto, Pereira dijo que gran parte de la gente que está indecisa, y no sabe a quién votar, son electores que vieron al FA como la mejor opción, aunque no son frenteamplistas, y conquistar a esas personas, es lo más difícil que debe hacer el FA.

"En el PN existe una situación de bastante polaridad. Gente que viene muy entusiasmada con cierto candidato, cuando gana el otro, ese entusiasmo se enfría, por lo que significan los distintos líderes. (…) Hay una percepción de que el repertorio está un poquito agotado", manifestó el periodista.