Sendic: de niño mimado a vice despreciado
Visto en perspectiva parece casi increíble que el Frente Amplio haya llegado a la grave situación política y ética que atraviesa. Y digo casi increíble porque si algo promovieron los fundadores de esta fuerza política fue un sentido de la ética pública diferente. Esa fue una de las tantas razones por la que decenas de miles adhirieron fervorosamente al Frente Amplio. Eran diferentes.
En la etapa previa a su acceso al gobierno se encargaron de demoler a los partidos adversarios con denuncias por corrupción que vale decir casi nunca llegaron a la justicia, pero fueron consolidando su fuerza política. Iban a ser diferentes.
Con su acceso al gobierno muchas cosas cambiaron. Aparecieron los Bengoa, los ediles procesados, los diputados o senadores que se pelean por pesos, los oportunistas, los acomodados, los amigos o hijos de, los sin título, Aire Fresco, y el despilfarro en Ancap. No pudieron ser diferentes
El último episodio, por ahora, de esta debacle se llama Raúl Sendic.
Hay que situarlo en el tiempo porque ahora parece que el único responsable es él. Y no es justo.
El primer y gran responsable se llama José Mujica que fue quien lo catapultó en Ancap, no lo controló, lo alentó a gastar desmesuradamente, hasta llegar a la debacle. A caballo de nuestro dinero luego fue su más decidido apoyo para que se convirtiera en candidato a la Vicepresidencia y de ahí al cargo que todavía ocupa.
Hasta que apareció el asunto del título, donde todos mintieron, no sólo Sendic. Mintió Lucia Topolansky, hicieron mentir al plenario del Frente. Y luego en cascada mintieron todos: que es culpa de la derecha, de la prensa y los periodistas, de Astori, de Esteban Valenti y hasta del plan Atlanta que nadie conoce.
Para no referirme a Ancap que se juzga en otro ámbito, desde mi modesto punto de vista este asunto del título y las mentiras consiguientes violenta más la ética pública que el que se haya comprado un colchón con nuestro dinero.
Porque Sendic mintió, lo hizo durante un año acusando a diestra y siniestra hasta que finalmente tuvo que reconocer públicamente que jamás tuvo ese título.
Todos los que fuimos difamados por él y sus laderos Marcos Otheguy y Leonardo De León, deberíamos estar haciendo cola para denunciarlos en un juzgado. Pero hay asuntos más importantes.
Una vez más, queda claro que sin prensa y sin periodistas, esto jamás se hubiera conocido.
El FA no sabe como resolver esta crisis que ellos mismos generaron.
¿Renuncia antes de que se conozca el dictamen del Tribunal de Conducta? ¿renuncia después? ¿no renuncia a pesar de un dictamen contrario? Y si la justicia penal tomara una resolución adversa ¿qué harán? ¿quién lo sustituye? ¿ante quien renuncia? ¿se le debe pedir la renuncia? ¿quién se la debe pedir? ¿Se dan cuenta del caos institucional que provocaron la genética y Divino?
Nada de esto es culpa de la oposición, que claro se frota las manos.
Esta crisis se trasladó a votantes y adherentes, que reaccionan como pueden. Algunos, unos pocos, como verdaderos patoteros de las redes.
Pero hay otros muchos, honestos, sensibles, angustiados.
El caso Sendic es ilustrativo sobre cómo se debería actuar a futuro si el ciudadano resolviera con menos fanatismo y más inteligencia.
Sendic no era nadie políticamente antes de Ancap. Como muchos otros que gobernaron antes y ahora.
Eso hay que cambiar, los pérfidos mecanismos institucionales que permiten que ocurra. Y que lleguen lejos no los mejores, sino los que tienen mejores vínculos y plata.
Pero miren esto no lo digo solo yo, que soy un don nadie y no milito en ningún lado. Justo hablando de esas personas decentes, preocupadas, inteligentes, que hay por todos lados, hoy me encontré con esta nota de Eduardo Ewe Vaz, alguien que no es muy conocido públicamente, pero si es un viejo referente para muchos frenteamplistas. Alguien que no ocupa ningún cargo, pero es de los que puso su vida para que esta fuerza política llegara al gobierno.
Y con su expresa autorización compartimos lo que escribió
"Parece que se viene la renuncia de Sendic. Esperemos que falle primero la comisión de ética del FA antes que la Justicia, para salvar, aunque sea, el honor del Frente.
Es hora de reflexionar sobre la carrera imparable a vice de Sendic, con aspiraciones a liderazgo en el FA. Muchos sectores salieron corriendo a proponerlo cuando ganó la interna y, de hecho, fue impuesto como vice.
Todo el Plenario del FA, sin excepción, lo aplaudió en la más vergonzosa reunión que se recuerde del organismo. Siguió mintiendo descaradamente, no presentó nada de títulos y medallas de oro, dijo y se desdijo varias veces y acusó al imperio y denunció el Plan Atlanta...
Hasta Lucía declaró haber visto los papeles; pero decir que debía irse fue de malos uruguayos y peores frenteamplsitas hasta hace unos días. ¿O no?
¿Habrá autocrítica en serio? Como toda crisis, es una oportunidad para que el FA sea salvado por su Comisión de Ética, o lo que sea salvable ante la sociedad y nosotros mismos. Pero no alcanzará si no viene de la mano de un gran cambio.
Se puede reacomodar la vice presidencia, dar un salto en el Ejecutivo y relanzar la relación con el sistema político desde la presidencia del Legislativo.
El Plenario del FA debería irse a la luz de su acción cómplice y destructiva con la fuerza política y facilitar la salida de la engañosa e insostenible farsa de este sistema donde no rige el principio democrático básico: un frenteamplsita, un voto.
Seamos audaces y autocríticos de verdad, la sociedad nos mira con atención, no defraudemos".
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Juan Torres López (Granada, 1954) es un economista español. Es miembro del Consejo Científico de Attac España y catedrático de Economía aplicada en la Universidad de Sevilla. Mantiene la página web Ganas de Escribir. Es, junto a Vicenç Navarro, el artífice del documento marco del programa económico de Podemos. Su columna "Izquierda inútil" puede leerla haciendo click aquí.