El sábado pasado el presidente de Iràn, el clérigo Hasan Rouhaní, tomó posesión de su cargo, luego de haber sido ratificado para un segundo mandato de cuatro años por el líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí.

Rohaní, quien preside Irán desde 2013, fue reelegido en mayo al derrotar en primera vuelta a  Ebrahim Raisí con un 57% de los votos. El actual mandatario tiene entre sus méritos haber conseguido que se levanten las sanciones internacionales a su país tras la firma del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias en el año 2015. Mientras que, entre sus principales desafíos, debe preservar el cumplimiento de dicho pacto y mantener la apertura internacional del país.

De hecho, una de las primeras acciones del nuevo Gobierno fue anunciar que Irán emprendería represalias por las últimas sanciones impuestas por Estados Unidos, que Teherán considera violatorias del acuerdo con las potencias.

En conversación con Suena Tremendo, el embajador de Irán en Montevideo, Abolfazl Pasandideh, opinó que Estados Unidos tiene un doble estandarte para evaluar a los gobiernos de la región. En ese sentido, se refirió a la visita que en el mes de mayo realizó el presidente estadounidense Donald Trump a Arabia Saudita, justo el día en que Irán celebraba elecciones.

El embajador sostuvo que eso se ve cuando "un país no mira esa democracia que está ahí en la zona y mira a un país que no hay elecciones de ninguna forma y las mujeres no tienen derecho de votar, ni conducir, ni tienen ningún derecho, y apoya a ese país";.

"Es muy feo que se ignoren los valores tan importantes como la democracia y que los sistemas reaccionarios con petrodólares sean capaces de comprar todo lo que quieran"; dijo.

Pasandideh agregó que las principales diferencias entre los dos candidatos que aspiraban a la presidencia en su país versaban precisamente sobre la relación que Teherán debía mantener con Estados Unidos y sí poder confiar en la potencia norteamericana a la hora de celebrar el acuerdo. 

"Las autoridades de Estados Unidos, desde antes del triunfo de la revolución islámica en los 70, siempre  tenían problemas con Irán. Un ejemplo evidente de eso es el gobierno del señor Mohammad Mosaddeq, que nacionalizó el petróleo en Irán: ellos con golpe de Estado, derrocaron al Gobierno democrático y nacional de Mohammad Mosaddeq en Irán. Y después del 79, cuando fue el triunfo de la revolución islámica en Irán, los Estados Unidos apoyaron el gobierno dictatorial. Durante 8 años de la guerra estuvieron detrás de ellos. Al final de la guerra, ellos derribaron un avión de pasajeros de Irán sobre el golfo Pérsico. Se murió toda la gente.  Entonces, el pensamiento que está detrás del señor Raisí, (rival de Rouhaní en las últimas elecciones) es que no se puede confiar en un país así, con esos antecedentes de enemistad";, explicó Pasandideh.

De todas formas, el embajador explicó que el acuerdo ha sido positivo para la economía iraní y sus relaciones internacionales. "Después de la firma del acuerdo de 5+1 (Irán + Occidente) se abrió un buen ambiente para Irán y ahora tiene excelentes relaciones con la mayoría, casi todos los países europeos";. Como ejemplo, citó que "en la ceremonia de toma de posesión del señor Rohaní estaban presentes representantes de más de 92 países en Irán";.

El caso AMIA

El embajador Pasandideh también fue consultado sobre el caso AMIA y la postura que ha tenido el Gobierno iraní al respecto.

"Las relaciones entre Irán y Argentina tienen una antigüedad de 115 años. Hasta 1994 que apareció el tema de AMIA, nunca hubo ningún problema. Las relaciones estaban en su máximo nivel. Al mismo tiempo que ocurrió la explosión en Argentina, de inmediato Irán condenó ese asunto. A continuación Irán expreso su solidaridad con las víctimas de ese atentado terrorista. Y considerando la seguridad de Irán de que no había participado en ese atentado, por las dudas que había, Irán manifestó su disposición de poder colaborar con el sistema judicial de Argentina para aclarar ese asunto"; explicó el embajador.

"En ese sentido, nuestro país firmó un acuerdo con el Gobierno anterior argentino (Cristina Fernández) para ver que no hay nada en ese asunto. En ese acuerdo se habían previsto todos los deseos que tenía el gobierno argentino. A base de ese acuerdo, ellos podían hacer sus preguntas a cualquier sospechoso para aclarar el tema";, continuó. 

"Nosotros creemos que el tema de AMIA es un tema político. Hay algunos grupos en particular en Argentina que quieren tener provecho político de ese asunto. Ellos quieren tomar como rehenes al Gobierno y al pueblo de Argentina. Nosotros decimos que tenemos la disposición para colaborar siempre que sean investigaciones imparciales, y no de acusaciones parciales por parte de esos grupos políticos. Y también hay que ratificar que con el paso de 23 años, lo que dicen hasta ahora son acusaciones. No han planteado ningún documento o prueba donde se demuestre lo que dicen. Siguen planteando acusaciones";, opinó.