Bianchi reconoció que se incumplió la negociación colectiva en el ámbito público, instancia amparada por la ley, aprobada por el Poder Ejecutivo en 2005, pero expresó que no está de acuerdo con la ocupación. "No se cumplió la ley, pero no justifico la ocupación. Está mal que se vaya directamente al enfrentamiento, pero la gran pregunta es: ¿quién se enfrentó primero?", cuestionó la tertuliana.

Por otro lado, sentenció que el movimiento sindical hizo política a favor del Frente Amplio, "me molesta que el movimiento sindical uruguayo haya perdido su independencia de clase, porque lamentablemente en los últimos años eso se ha desvirtuado. Ahora están en una contradicción profunda, estamos sometidos a este tipo de presiones, y se toman medidas como la que pasó, en la esencialidad de la educación, que fueron mal tomadas desde el punto de vista jurídico y además imposibles de llevar a la práctica. No sé qué van a hacer ahora con la salud. Tienen que hacerse cargo", expresó.

"El movimiento sindical sigue siendo autónomo e independiente", dijo Zapirain, quien agregó que "el ejercicio de la huelga es un derecho fundamental, de orden constitucional (…), pero no es un derecho absoluto, admite restricciones y prohibiciones en determinadas circunstancias, cuando se trata de servicios que, en el caso de interrumpirse totalmente, ponen en riesgo los valores esenciales que son la vida, la salud y la seguridad, sin los cuales es imposible que una sociedad conviva".

"Si hay una restricción o una prohibición de la huelga en un servicio que se declare esencial, debe asegurarse algún mecanismo compensatorio para esos trabajadores. Eso no se hace. El régimen vigente les permitió a todos los gobiernos desde el '85 hasta ahora, declarar esencial a un servicio que realmente no era esencial, para solucionar un conflicto", añadió el tertuliano, por ese motivo se declara muchas veces a esta ley inconstitucional. Por eso, Zapirain consideró que para mejorar hay que modificar las leyes.

Manzi, por su parte, expresó que "en materia jurídica no está resuelta la cuestión, porque las normas son difusas, poco claras y no se reglamentó nunca".

"Nunca se derogó la ley que habilita a declarar la esencialidad de esta ley, por lo tanto la juridicidad de este marco difuso en el cual se desenvuelve la huelga y la esencialidad, está más o menos admitido en la realidad política. Por ahí no van las cosas. La cosa va por el ejercicio abusivo, tanto de la huelga como de la declaración de la esencialidad. Hay dos visiones contradictorias, ya que unos reclaman por más plata y el Estado que trata de arbitrar los distintos intereses de las corporaciones", consideró este tertuliano.