En la página 10 de su discurso de renuncia el General Líber Seregni bajo el título "Asumir la responsabilidad de nuestros errores" sostenía que los frenteamplistas debían acostumbrarse a  la responsabilidad de sus actos. "Acostumbrarnos a examinar nuestros traspiés o nuestros fracasos. No tener aquella posición elemental de achacar todos los problemas al imperialismo y a la oligarquía, que son, sí, responsables de la situación en que se encuentra el mundo entero y nuestro país", señalaba.

Y advertía: "que constituye muchas veces un escape fácil frente a nuestros errores, achacar, repito, todo al imperialismo y a la oligarquía. Y no es así. Debemos medir cuidadosamente nuestros errores, como única forma de superarlos y de marchar por la buena senda. Porque no es la derecha la culpable de nuestros errores, sino nosotros mismos".

Y el General Seregni agregaba en otro párrafo que era necesario "colocar, por supuesto los intereses comunes, los intereses del Frente, los del país y los del Frente, por encima de nuestros propios intereses o de nuestro sector".

En la página 16 agregaba "¡Por favor, compañeros! Quiero que me permitan seguir el transcurso de la idea, que marcan nuestra tremenda lentitud. ¡Hombre! Tabaré presentó su solicitud de ser sometido al Tribunal de Conducta Política el 2 de enero...¡Todavía no hemos podido reunir ese Tribunal!".

Finalizaba ese concepto apuntando "el Frente estaba en receso, el Frente, más allá de la Mesa Política estaba en receso. Incluso, compañeros, acá, entre nosotros -- y no me importa que lo sepan los demás porque es una realidad: tan en receso estaba que recesó total y absolutamente: ¡el Frente Amplio no tuvo Órgano de Conducción Política en funcionamiento desde el 18 de diciembre hasta el 22 de enero!, ¡Es una realidad!".