Por lo pronto existe un borrador que busca consenso multipartidario. Cuando se convierta en proyecto de ley se buscará que adquiera estado parlamentario. Es decir, que entre firmado por diputados de varios partidos.

El disparador de esta iniciativa surge del descontento generalizado entre los legisladores, por los yerros en los resultados que las encuestadoras tuvieron, sobre todo, en las pasadas elecciones.

ANTECEDENTES

El Ing. en Sistemas Daniel Mordecki viene monitoreando desde hace años a las empresas encuestadoras.

Tras las elecciones de 2014, Mordecki fue muy crítico con la forma en que muchas encuestadoras convergieron en los mismos números. Desde su página web fue explícito en sus críticas preguntándose qué probabilidad había de que todas las encuestadoras tendieran hacia las mismas cifras con los tamaños muestrales y errores que declararon.

"Con una probabilidad tan baja de acertarle, lo esperable es que las encuestas den resultados bastante dispersos en torno al valor real: algunos más cerca y otros más lejos, algunos por arriba y otros por abajo. Sin embargo no es esto lo que sucedió";.

Tras su diagnóstico planteó la necesidad de ir hacia una ley nacional de encuestas que se basara en tres pilares, que detalló en su web.

1) Registro de que se comenzó una encuesta. Las empresas encuestadoras deben anunciar a un órgano oficial que comenzaron a realizar una encuesta con el fin de difundirla en los medios.

2) Publicación de los datos sin procesar, "en crudo", formulario por formulario y encuestado por encuestado, de modo que cualquier ciudadano pueda realizar sus propios cálculos a partir de la información relevada. Esta publicación deberá incluir explícitamente la información de cuántas personas se negaron a contestar la encuesta y excluir toda información personal sobre los encuestados.

3) Las encuestadoras deberán indicar si los porcentajes de intención de voto surgen exclusivamente de los datos relevados o si se tomaron otros datos para realizar cálculos o ponderaciones, como por ejemplo datos del censo, encuestas anteriores, etc.

Mordecki señalaba que estas consideraciones se aplicarían exclusivamente a las encuestas que tienen como fin ser divulgadas públicamente. Se excluyen así las encuestas que se realizan por encargo de empresas, organizaciones o individuos y que tienen como fin exclusivo la difusión en ese entorno restringido.