Sendic habría identificado 15 perfiles de Twitter que lo insultan desde el punto de vista personal "sistemáticamente";, según dijeron allegados al vicepresidente. La denuncia está dirigida a usuarios que lo calificaron como "chorro";, "corrupto"; y "ladrón";, o que hacen afirmaciones sobre su sexualidad, pero no a quienes critican su gestión sin agraviar.

Natalia Uval conversó con Maria Luisa Tosi, abogada y coordinadora del Centro de Derecho Informático de la Universidad de la República, para saber cómo se adapta la jurisprudencia al área de las redes sociales.

Para Tosi, no se debería comparar a los medios de comunicación tradicionales con las redes sociales porque "la gente no tiene la responsabilidad del periodista". Sin embargo, entiende que algunas expresiones en las redes son "como si colgaras carteles en las calles, visibles para todo el mundo, insultando, ofendiendo, discriminando".

"Lo que desde el punto de vista jurídico debería valorar el juez es la difusión que tiene el insulto, cómo se hace el insulto. Aunque no sea un medio de comunicación de los tradicionales, nadie puede negar que las redes sociales han tomado una vida propia que hasta los propios informativos dicen 'Fulanito de tal tuiteó tal cosa'. Se han convertido en una fuente más de información y convivencia. Si yo me paro en el medio del estadio a insultar a alguien que está sentado en la tribuna con un micrófono, por supuesto que voy a estar lesionando su imagen, capaz que más que en un periódico que no llega a más de 60.000 personas" consideró la abogada.

Tosi también entendió que el hecho de que el insultado sea un jerarca puede ser un agravante, ya que además de ser una persona privada también es un representante del Estado en su conjunto.