Director del INR: "En 2018 se va terminar el hacinamiento" en las cárceles
Gonzalo Larrosa, director del Instituto Nacional de Rehabilitación, aseguró que el sistema carcelario está en un momento de transición. En 2018 la creación de 1800 nuevas plazas acabará con el hacinamiento pero "hay que ver cómo se sostiene eso con otro tipo de políticas".
Entrevistado en Suena Tremendo, Larrosa se refirió a la creación de la nueva cárcel de Punta de Rieles, construida bajo el sistema de asociación público privada. "En 2018 se va a terminar el hacinamiento. Es una realidad porque va a haber más plazas. Se estima que a fines de diciembre (de este año) o principios de enero (del próximo) van a estar abriendo las 1800 plazas"; aseguró.
"Hay que ver cómo se sostiene eso, con otro tipo de políticas que no son solo carcelarias"; advirtió. "La apuesta fuerte es terminar con el hacinamiento para que el Estado logre tener condiciones dignas y trabajar desde otro lugar con los privados de libertad";.
Larrosa asumió la dirección del INR en marzo de este año y ha puesto énfasis en la educación como herramienta para la rehabilitación. Entre otras cosas, ha dicho que el INR debería ser el "Instituto Nacional de Educación en Contexto de Encierro" y ha asegurado que los directores de las cárceles deberían ser técnicos con formación universitaria y "visión pedagógica".
Para el jerarca, uno de los cambios más importantes es el reemplazo de policías por operadores penitenciarios en el trato con los privados de libertad.
"Los operadores penitenciaros son personal civil que no tiene funciones policiales y que viene a desarrollar un trabajo de intervención socioeducativa y de seguridad. El INR ha incorporado esa figura y tratado de romper aquella lógica solamente securitaria, solo desde lo custodial"; explicó.
"Hay que integrar las políticas de seguridad, articularlas con políticas de tratamiento de las personas privadas de libertad, ese es el proceso en el que estamos ahora, de transición. Implica un cambio de mentalidad de los funcionarios, que tienen la cabeza policial, militarizada. Ese es un grave error: el abordaje de seguridad no es para todas las áreas, es una parte sola";.
Presos sin sentencia
Aunque Larrosa aseguró que "los problemas de las instituciones no se pueden endilgar a un solo elemento";, apuntó a la enorme cantidad de personas privadas de libertad pero sin sentencia que se encuentran en el sistema carcelario. Para el director del INR, esta situación contribuye al hacinamiento y dificulta la rehabilitación.
"No es lo mismo tener una persona posicionada psicológicamente como condenado, que sabe que se va tal fecha, dentro de tres meses, en 2019, 2020. El trabajo sociopedagógico que se puede hacer con esa persona es distinto. Su cabeza está predispuesta a trabajar de otra manera. Dice: 'Yo me voy tal día'. Pero cuando uno tiene un 70% u 80% de personas que no tienen una sentencia, que no saben, que están en una nebulosa, es distinto. Es otra predisposición psicológica y se nota en el trabajo diario con ellos"; aseguró.