Juan Carlos Doyenart: "Si fuera dirigente del FA haría lo imposible por enterrar a Sendic"
La postura que tomó el Frente Amplio (FA) en referencia al vicepresidente de la República, Raúl Sendic, y a Venezuela le costó la pérdida de seguidores, "es un problema para el FA", expresó a La Mañana de El Espectador el director de Interconsult y catedrático de estadística de la Facultad de Ciencias Sociales y Administración de la Universidad ORT, Juan Carlos Doyenart.
"Sendic es una radionovela que ha tenido sus capítulos. Empezó con Ancap, cuando fue presidente, cuando fue vicepresidente ya se empezaron a destapar unas cuantas cosas, siguió con su falso título, del cual nunca llegó a admitirlo y ahora con esto de la tarjeta corporativa y el uso para gastos personales, que nunca salió a explicarlos. Que no se haya rendido cuentas en todo esto, ya es un problema de funcionamiento de un gobierno que ha gozado de cierta impunidad", consideró el entrevistado.
"El Frente Amplio ha perdido cerca de un 15% del electorado. Cuando uno le pregunta a esa gente por qué no los votaría, las respuestas principales rondan en torno a Sendic. Sendic es un problema para el Frente. Si yo fuera dirigente frentista haría lo imposible por enterrarlo de una vez por todas, cuando todavía estamos relativamente lejos de las elecciones. Para el FA el mantenimiento de Sendic es un problema porque la radionovela no se termina acá porque está en la justicia, y va a empezar el año que viene con pronunciamientos que van a salpicar a Sendic de una forma u otra y pueden terminar procesando a gente de su confianza", añadió.
A su vez, sostuvo que Tabaré Vázquez perdió el liderazgo que tuvo en su primer gobierno, y declaró que "nunca se llegó a crear el vazquismo dentro del FA. No está para dar la pelea, que parece que la diera Astori, que también es una figura dentro del Frente desgastada. Además es el ministro de Economía, por lo que tiene una serie de impedimentos, y muchas veces se calla la boca cuando no debería hacerlo".
Doyenart manifestó que el Plenario del FA va a ser duro con Sendic, pero no tomará represalias extremas porque tiene el apoyo de José Mujica. "Algo de sangre va acorrer. Puede que termine en un tirón de orejas al niño que se portó mal", agregó.
Además, dijo que esta situación le juega en contra al FA, que termina dividiéndolo, en torno a lo cual surge otro problema dentro del partido, que es el poder que tiene Mujica. El catedrático argumentó que "en las elecciones pasadas yo dije que íbamos a tener dos presidentes. El frentista está esperando una renovación, generacional y de estilos. La tiene, pero no sé si la usará. Mujica está impidiendo la renuncia de Sendic y además públicamente amenazando al presidente de la República, que se va trancar todo en el Parlamento. Es muy antidemocrático".
De Daniel Martínez opinó que es un claro ejemplo de la posible renovación, aunque no el único. "Hay un grupo importante de los descreídos del FA que les gustaría un cambio generacional. La investigación no va a llegar a la gestión de Martínez. Nada que impida su ascendencia política dentro del Frente. El tema es que Daniel Martínez no es un candidato muy aceptado por Mujica. Ahí tiene que existir una negociación para que el candidato o la candidata, porque creo que en estas elecciones que vienen van a ser todas mujeres las candidatas a la vicepresidencia, debe pertenecer al MPP, comunismo, etc", consideró.
"Si el Frente logra un recambio, si logra dar vuelta la página y se saca a Sendic de arriba rápidamente, puede recuperar terreno. El Frente todavía tiene changüí, aunque creo que no va a tener mayoría parlamentaria. Si no se va Sendic, se le va a complicar al FA", sentenció.
Por último, el entrevistado observó que la postura que tomó el gobierno en referencia a Venezuela también le juega en contra al FA. "Le provoca costos al FA, porque en determinado momento nos convertimos, junto con Bolivia, en los únicos países que defendíamos a Venezuela. Después con Bolivia a favor de Venezuela, fuimos el único país neutral, nadie entendió mucho cómo un país como Uruguay no estaba en la misma onda que todos los países del mundo", opinó.