Como malgastar dineros públicos
El caso Raúl Sendic tiene un aspecto positivo: por primera vez se pone arriba de la mesa el tema viáticos que otorga el Estado.
Si bien hay una escala de referencia establecida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, diferentes circunstancias confluyen para que cada organismo tenga un criterio diferente y montos diferentes.
Tanto así que muchos funcionarios reciben mensualmente más por concepto de viáticos que por salario. Y esto surge con claridad de varios juicios por divorcio donde hay hijos. Muchos padres revelan su salario pero se niegan sistemáticamente a revelar sus otros ingresos.
El caso de los parlamentarios también es grave. El año pasado los legisladores viajeros recibieron unos 150.000 dólares en total por viáticos, de los cuáles reintegraron apenas 7.700 dólares. Se da el caso que en un mismo viaje algunos reintegran dinero y otros no.
O sea, los viáticos y los viajes constituyen una fuente de ingresos importante para muchos. Pero nunca se difundió una evaluación de cada viaje. Y ocurren cosas tan llamativas como el que una diputada viajara con gastos pagos y 420 dólares de viático, para visitar a la dirigente social Milagros Sala que entonces estaba detenida en Jujuy. ¿Cuál era el interés parlamentario de ese viaje?
En 107 meses de gestión al frente de Ancap, Raúl Sendic hizo 109 viajes al extranjero con sus correspondientes viáticos. Casi paso más tiempo afuera que en el país.
Pero curiosamente, las maestras que muchas veces deben trasladarse a lugares recónditos para dar clases en una escuelita rural o desplazarse muy lejos de su domicilio, no tienen viáticos. Todos los gastos de traslado y comida salen de su propio bolsillo.
Algo funciona muy mal.