Pereira dijo que "fue una amenaza de bomba que se desactivó. No hay un problema directo para el país. Finalmente no fue la peor solución, aunque se demoró mucho y podría haberse resuelto mucho antes y mejor. El Tribunal de Conducta Política le hizo un gran servicio al FA obligándolo a darse cuenta que no tenía un problema con la oposición, sino un problema consigo mismo y ante la ciudadanía".

"Dicen que en la guerra la primera baja es la verdad, y también dicen que la guerra es la continuación de la política por otros medios. La verdad en este episodio también es una baja", consideró Pascale, quien declaró que la decisión de Sendic era previsible.

"Esto no termina acá, empieza otro capítulo, y ese sí puede tener sorpresas. (…) El señor Sendic incurrió en una conducta indigna que lo hacía indigno del cargo para el cual había sido elegido, y la oposición estuvo omisa en reclamar, más allá de que tuviera o no los votos, y asumir las responsabilidades, y poner en marcha un procedimiento que si hubiera quedado trunco, era responsabilidad del mismo FA que ahora lo obliga a irse por la puerta de atrás de la vicepresidencia. Hubo una falla grande del sistema republicano", añadió el tertuliano.

Manini por su parte, opinó que aún hay cosas para conocerse, y que el FA pagará las consecuencias de esto. "Hay que analizar lo que se viene, que es un MPP fortalecido, un Tabaré Vázquez más aislado que nunca, y con una situación de Sendic que aún no está terminada. El FA ha sido el gran responsable".