Para que se pueda aplicar la sanción tendrá que probarse que entre las dos personas había una relación de afectividad, intimidad y de índole sexual.

Este último aspecto fue agregado al proyecto por la Cámara de Representantes, por lo que el texto tuvo que volver al Senado, que ya lo había aprobado en primera instancia el pasado abril, para sancionar estos cambios.

El proyecto se pondrá en vigor una vez que los firme el presidente Tabaré Vázquez.

La senadora Daniela Payssé declaró al diario El Observador que, aunque los últimos ajustes aplicados "no cambian en esencia el contenido" del texto, hubiera preferido que la ley se promulgara como originalmente había sido aprobada en el Senado.

"Seguimos razonablemente afirmando que el femicidio puede ser la consecuencia de una relación de afectividad o intimidad, (pero) que no esté circunscrita a un vínculo de tipo sexual. Creemos que era mucho más ampliatoria la definición que habíamos dado en esta Cámara", apostilló la legisladora.

Además, las modificaciones en dichos artículos estipulan que este delito llevará penas de hasta 30 años de cárcel.

Uruguay es uno de los países de la región con mayor número de feminicidios respecto a su población, de 3,4 millones de habitantes, ya que fueron asesinadas 22 mujeres en 2016 y en lo que va de 2017 ya hubo 23 víctimas, informó a Efe la organización Coordinadora de Feminismos Uruguay. EFE