Cal oscura
En sus respectivas declaraciones ante el juzgado de Crimen Organizado, varios gerentes de Ancap responsabilizaron al directorio del período 2010-2015, que estuvo integrado en diferentes períodos por Raúl Sendic, Germán Riet, Juan Gómez, José Coya y los representantes de la oposición Juan Amaro, Carlos Camy, Juan Máspoli y Elena Baldoira.
Pero algunos de estos directores, como Juan Gómez (PCU-FA) y Juan Amaro (Batllismo- PC), optaron por responsabilizar al directorio anterior y a algunos gerentes. Aunque desde el 2008 era presidido por Sendic, ya que Daniel Martínez fue nombrado Ministro de Industrias.
Aún así tanto Gómez como Amaro insistieron en afirmar que el Plan Estratégico de desarrollo de Ancap fue "diseñado durante el período de Martínez";.
Martínez había firmado un muy favorable convenio de compra de crudo con PDVSA, por el cual pagaba el 75% del volumen adquirido 90 días y el 25% restante lo financia a 15 años con dos años de gracia, con una tasa de interés anual del 2%. Ese 25% le permitió a Ancap hacer una "caja"; cercana a los 1.200 millones de dólares con los que inició la construcción o reforma de 10 plantas industriales del ente.
El caso de "la cal"; para Candiota debe ser uno de los asuntos más reveladores acerca de la impericia, por lo menos, con que actuó el directorio de la época.
El empresario riograndense Acir García, un viejo conocido de Ancap ya que había actuado como bróker (intermediario) en varios negocios del ente en el sur de Brasil, fue quien llevó el negocio de la cal para Candiota a algunos integrantes del directorio. Concretamente a Germán Riet y a Raúl Sendic.
Acir García, que es investigado por presuntos casos de corrupción con Petrobras, era propietario de la empresa de transporte Pleno Verde, que según su registro en internet "se dedica a mudanzas y cuenta con dos empleados";.
A esta empresa contrató Ancap sin licitación para el traslado de la cal a Candiota. Pero Pleno Verde tampoco tenía camiones por lo que subcontrató a la empresa Thema, también propiedad de García. Resulta que Thema tampoco tenía la cantidad de camiones necesarios y entonces Ancap le adelantó 2.400.000 dólares a la firma del contrato.
En síntesis: para transportar la cal Ancap contrató en forma directa a una empresa brasileña que tampoco tenía camiones, que no tenía un solo trabajador uruguayo, y encima le adelantó dinero, presumiblemente para que comprara los camiones que necesitaba.
Pero no fue este el único dislate. La fabricación y comercialización de cal no figuraba en la razón social de Cementos del Plata, quién recién 5 años después del contrato con Candiota, adecuó sus estatutos.
Luego, firmó un contrato para vender un producto que no tenía y entonces debió comprarlo a proveedores locales que no todos fabricaban cal con los requerimientos de la planta brasileña y por eso hubo devoluciones y multas por un total de 9.400.000 dólares que Ancap pagó pero nunca cobró a sus proveedores.
Y finalmente, el argumento esgrimido por directores y gerentes a propósito del exorbitante incremento de los costos industriales fue que "desconocían las normas ambientales reclamadas por DINAMA";.